Apoya la idea de que no sea un chií y defiende que "supondría el inicio de la anulación del confesionalismo"
MADRID, 20 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Parlamento de Líbano, Nabih Berri, ha destacado este viernes que "respetará la decisión" sobre su posible sucesor después de que los partidos que se oponen a su continuidad en el cargo, que ocupa desde 1992, hayan aumentado su peso en el organismo legislativo tras el varapalo sufrido por su partido, AMAL, y sus aliados en las elecciones del domingo.
"El Parlamento es dueño de sí mismo y debemos respetar la decisión de la Asamblea General, que elegirá al nuevo presidente de la cámara", ha dicho en una entrevista al diario 'Al Joumhouriya' en la que ha mostrado su apoyo a la elección para el cargo de una persona que no sea chií.
"Eso supondría el inicio de la anulación del confesionalismo (en el país)", ha argüido. "No lo considero como una provocación, ya que es lo que pido desde hace mucho", ha manifestado. En Líbano, el presidente del Parlamento es chií, el presidente es cristiano y el primer ministro es suní.
Asimismo, ha mostrado su disposición a "cooperar con la persona a la que elijan los diputados" como vicepresidente del Parlamento, un cargo que hasta ahora ocupaba Élie Ferzli, quien no ha logrado revalidar su escaño en las elecciones del domingo, según el diario 'L'Orient le Jour'.
Los partidos cristianos Fuerzas Libanesas y el Movimiento Patriótico Libre (FMP) del presidente, Michel Aoun, así como varios parlamentarios de la oposición, han mostrado su rechazo a que Berri se mantenga en el cargo. De hecho, el líder de Fuerzas Libanesas, Samir Geagea, destacó el jueves que el presidente del Parlamento "debe tener unas características muy evidentes que no se aplican a Berri".
Geagea rechazó además las palabras del líder del partido-milicia chií Hezbolá, Hasán Nasralá, sobre que "ningún bloque tiene la mayoría parlamentaria" y ha dicho que su partido y las llamadas "fuerzas del cambio" cuentan con una mayoría en oposición a la "corrupción" y las armas en manos del grupo.
"Los resultados electorales fueron claros y Hezbolá y el FPM han perdido la mayoría", reseñó, después de que Fuerzas Libanesas se haya convertido en el partido cristiano con más escaños y de que el bloque encabezado por Hezbolá, AMAL y el FPM cayeran por debajo de los 65 escaños necesarios para mantener su mayoría.
"Somos el principal bloque en el Parlamento y asumiremos nuestra responsabilidad de acuerdo a ello", dijo Geagea, quien afirmó además que "todo candidato serio debe comprometerse a aplicar de forma exacta las leyes del parlamento, respaldar el voto electrónico, no cerrar el Parlamento bajo ninguna circunstancia y devolver las decisiones estratégicas al Gobierno".
En este sentido, destacó que es por esto por lo que Fuerzas Libanesas "no votará por Berri" y agregó que Gashán Hasbani, miembro del partido cristiano "cuenta con todas las características que le permitirían ser vicepresidente (del Parlamento)", tal y como ha recogido el portal libanés de noticias Naharnet.
Las palabras de Geagea llegaron un día después de que Nasralá afirmara que las elecciones no han derivado en ninguna mayoría parlamentaria clara. "Estamos ante bloques políticos e independientes y podría ser que el interés de Líbano y los libaneses esté en lo que ha pasado", sostuvo.
Así, señaló que "el tamaño de las crisis financiera, monetaria, económica y social en el país no permiten que un grupo las aborde por sí mismo, incluso aunque hubiera obtenido la mayoría". "Como nadie tiene la mayoría, todos somos responsables", arguyó.
Las elecciones son consideradas clave para el futuro del país, sumido en una gravísima crisis política y económica agravada por las explosiones de agosto de 2020 en el puerto de Beirut y la pandemia de coronavirus, que han dejado a parte de la población sumida en la pobreza y ante los cortes eléctricos y el aumento de los precios de los productos básicos.