MADRID, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, ha reconocido que Qatar no respeta los Derechos Humanos, pero ha pedido a sus compatriotas que "olviden eso" y se centren en animar al equipo nacional.
A dos días de que eche a rodar el balón en esta criticada Copa del Mundo de la FIFA, Rebelo de Sousa ha respondido así a quienes desde Portugal le han pedido tanto a él como al primer ministro, António Costa, que boicoteen el evento.
"Qatar no respeta los Derechos Humanos. La construcción de los estadios y tal, en fin, olvidemos esto. Es criticable, pero concentrémonos en el equipo", ha dicho Rebelo de Sousa después del partido amistoso que Portugal disputó en Lisboa este jueves frente a Nigeria, con un abultado triunfo para los lusos (4-0).
Rebelo de Sousa ha revelado que ha hablado con los jugadores portugueses que acudirán a Qatar y les ha expresado que será "un campeonato muy difícil", no solo en lo deportivo, sino también por las polémicas circunstancias que rodean al torneo, según ha recogido la agencia de noticias Lusa.
A su vez, el Rebelo de Sousa ha confirmado que viajará a Qatar para asistir al entreno de la selección portuguesa el próximo jueves 24. "Para la semana que viene, en el Portugal Ghana, allí estaré", ha anunciado.
Varias organizaciones de derechos han calificado la próxima cita futbolística como "el Mundial de la vergüenza", después de constatar violaciones y abusos laborales durante la construcción de los fastuosos estadios que albergarán los partidos de las 32 selecciones que disputarán el torneo.
Qatar está bajo el escrutinio mundial después de que se diera a conocer que miles de personas habían muerto durante la construcción de los estadios de fútbol en jornadas laborales extensísimas y bajo altas temperaturas.
Las cifras oscilan entre las más conservadoras que hablan de una treintena de muertos, que son las que ofrece el comité ejecutivo que se encarga de organizar el Mundial, el medio centenar según un informe de 2021 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), o los 6.500 fallecidos que denuncian algunos medios, como el periódico británico 'The Guardian'.