MADRID, 27 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente de República Democrática del Congo (RDC), Félix Tshisekedi, marcha en cabeza en las elecciones generales celebradas la semana pasada con cerca del 79 por ciento de los votos, según los resultados provisionales publicados por la comisión electoral congoleña.
La Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI) ha indicado en su último recuento que el mandatario ha recabado el 78,98 por ciento de los votos, muy por delante del opositor Moise Katumbi, quien marcha en segundo lugar con el 14,27 por ciento de las papeletas.
Aún más atrás figura el también opositor Martin Fayulu, quien habría obtenido el 4,23 por ciento de los respaldos, mientras que los otros 20 candidatos se encuentran por debajo del uno por ciento de los votos, según los datos publicados por el organismo a través de su cuenta en la red social Facebook.
Los resultados han sido publicados en medio de las denuncias de la oposición sobre irregularidades en el proceso, que han llevado a Katumbi y otros cuatro candidatos a adelantar que no reconocerán los resultados oficiales y a pedir a la población que se manifieste en las calles del país.
De hecho, el Gobierno congoleño anunció el martes que prohibía una manifestación convocada este miércoles en la capital, Kinshasa. "Quieren hacer lo que siempre han hecho, es decir impugnar y hacer ingobernable el país", argumentó el ministro del Interior congoleño, Peter Kazadi.
Alrededor de 44 millones de personas elegirán al presidente, el Parlamento y a sus representantes en asambleas regionales y consejos locales, siendo así la primera ocasión en la que el país celebre comicios después de una transición democrática --tras las elecciones de 2018, cuando Tshisekedi sucedió a Joseph Kabila-- desde la independencia, en 1960. Tshisekedi aspira a un segundo mandato al frente del país africano tras una campaña marcada por la tensión.
Tshisekedi, hijo del histórico líder opositor Étienne Tshisekedi --fallecido en 2017--, se enfrenta a un total de 21 candidatos tras una campaña marcada por la desconfianza en torno al papel de la comisión electoral y los episodios de violencia durante diversos actos de campaña por parte de destacados opositores. En esta ocasión, las elecciones tienen lugar pese a los llamamientos por parte de algunos opositores a favor de un aplazamiento, especialmente a causa del repunte de la inseguridad en el este, donde operan decenas de grupos armados, incluido uno vinculado a Estado Islámico.