Extiende una "invitación" a la población juvenil para formar "grupos de vigilancia" para colaborar con las fuerzas de seguridad
MADRID, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de República Democrática del Congo (RDC), Félix Tshisekedi, ha llamado a la "movilización total" de la población del país tras denunciar el fracaso de la vía diplomática para solucionar el conflicto con el grupo rebelde del Movimiento 23 de marzo (M23), ahora mismo en un momento álgido tras el gran avance efectuado por la organización armada la semana pasada en el noreste del país.
En un discurso ante la nación en el que ha acusado una vez más al Gobierno de la vecina Ruanda de proporcionar financiación y apoyo logístico al grupo rebelde, el presidente congoleño ha denunciado "una tragedia humanitaria" en el territorio de Rutshuru, donde según sus estimaciones más de 200.000 personas han tenido que escapar del avance del M23. El grupo "controla ciertas localidades", según ha admitido el presidente en un discurso en el que acusó al movimiento armado de la comisión de "atrocidades indescriptibles".
Sobre la presunta injerencia ruandesa, Tshisekedi ha denunciado al Gobierno de Kigali por usar al M23 como la punta de lanza de sus "intereses expansionistas" y sus intentos de "explotación ilegal de los recursos naturales" de la RDC, particularmente en las zonas de la frontera. El mandatario ha lamentado particularmente que Ruanda decidiera "reactivar su apoyo a los terroristas" a pesar de avances diplomáticos como la firma de un memorando de entendimiento en el comercio de oro o la apertura de una línea aérea entre compañías estatales de ambos países.
"A pesar de ello, este país nos ha sorprendido reactivando a los terroristas del M23", ha señalado el presidente congoleño, antes de señalar a las autoridades de Kigali de escudarse en "falaces acusaciones" sobre el presunto apoyo del Ejército de RDC al grupo rebelde ruandés de las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR). En resumidas cuentas, y para terminar de describir el fracaso de la vía diplomática, el presidente ha denunciado a Ruanda por "desestabilizar el este de Congo para crear una zona de anarquía y satisfacer así sus necesidades y apetitos criminales".
LA LLAMADA DE LA PATRIA
Así pues, y dado que "no se ha observado ningún progreso en el terreno de la paz", Tshisekedi ha declarado el estado de "movilización total". "Nadie más que nosotros va a venir a salvar a nuestra nación. La guerra que nos han impuesto nuestros vecinos exige sacrificios de cada uno de nosotros y es hora de acallar nuestras diferencias políticas para defender juntos nuestra patria", ha proclamado en su discurso, recogido en su integridad por el portal de noticias congoleño Actualité.
En particular, y en respuesta a una presunta "fuerte demanda" de los jóvenes para incorporarse a filas, el presidente ha invitado a la población juvenil "a organizarse en un grupo de vigilancia, con miras a apoyar, acompañar y apoyar a las fuerzas de defensa y seguridad en el desempeño de su noble misión" y dado a la Jefatura del Estado Mayor del Ejército la orden de "acelerar la apertura de centros de reclutamiento" en las 26 provincias del país.
El presidente ha aprovechado para lanzar una amenaza a "todos los traidores y manzanas podridas que sirven a los intereses del enemigo", sin mencionar nombres, al avisar que "serán expuestos al rigor de la ley, teniendo el justo castigo que amerita este tipo de conducta".
Por último y ante los avisos de varias organizaciones civiles locales, Tshisekedi ha pedido a la población congoleña del este del país que se abstenga de amenazar a los civiles ruandeses, muchos de ellos miembros de las comunidades kiñaruanda, que viven en los territorios fronterizos y cruzan habitualmente entre RDC y Ruanda. "Les pido que no cedan a los comentarios xenófobos y otros discursos de odio o estigmatización de las comunidades ruandesas. Cualquier acto que vaya en esa dirección será severamente castigado", ha advertido.