MADRID 1 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de República Democrática del Congo (RDC), Félix Tshisekedi, ha expresado este miércoles su negativa a entablar cualquier tipo de diálogo con Ruanda mientras estos "sigan ocupando" territorio congoleño, y es que Kinshasa acusa a Kigali de apoyar al grupo armado Movimiento M23 en el este del país.
"Podríamos considerar una solución del conflicto por vía diplomática con Ruanda; sin embargo, no bajo cualquier condición. En efecto, ningún diálogo puede ni podrá intervenir con nuestro agresor mientras este ocupe, cualquiera que sea su extensión, una parte de nuestro territorio. Y mientras esta situación persista, las Fuerzas Armadas de RDC seguirán, cueste lo que cueste, con su objetivo", ha remarcado Tshisekedi, según el portal de noticias congoleño 7sur7.
En ese sentido, ha insistido en que no aceptarán ningún acuerdo que no respete la soberanía, la estabilidad y la integridad territorial de RDC o que de alguna forma socave "los derechos inalienables" de la población congoleña "a la vida y al pleno disfrute de sus riquezas".
Asimismo, ha pedido el apoyo y las condenas de la comunidad internacional tras los informes de grupos de expertos de la ONU sobre el país.
"Hago un llamamiento urgente a las autoridades de la ONU, a la Unión Africana y a las organizaciones regionales para que inicien sanciones selectivas contra los responsables ruandeses y los del movimiento terrorista M23 que participan en la violación de nuestra soberanía", ha añadido.
El presidente congoleño ha criticado en numerosas ocasiones a Ruanda y a su presidente, Paul Kagame, al que ha llegado a comparar con el líder nazi, Adolf Hitler.
A mediados de enero, el Ejército de Ruanda aseguró haber matado a un militar de RDC después de que tres soldados "cruzaran la frontera" y de que uno de ellos abriera fuego contra una patrulla situada en la zona, en medio de las tensiones bilaterales entre ambos países, que se encuentran al alza a causa de la ofensiva lanzada a finales de 2021 por el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) en el este de RDC. Kinshasa ha acusado a Kigali de respaldar al grupo, integrado principalmente por tutsis congoleños, mientras que Ruanda el respaldo de RDC a las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), fundado e integrado principalmente por hutus responsables del genocidio de 1994 en Ruanda.