MADRID, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la República Srpska, la entidad serbia dentro de Bosnia y Herzegovina, Milorad Dodik, ha anunciado este sábado que ha interpuesto una querella contra el representante internacional para el país, Christian Schmidt, por contravenir al Parlamento local al anular la decisión adoptada la semana pasada por esta cámara de invalidar las sentencias del Tribunal Constitucional bosnio.
La Asamblea Nacional de República Srpska promulgó esta decisión al entender al Constitucional bosnio como un tribunal desvirtuado al estar capacitado para convocar sesiones y adoptar decisiones sin la presencia de jueces serbios. Dodik y sus aliados critican asimismo que la naturaleza nacional del Constitucional estaba mancillada al incluir a tres jueces extranjeros: un magistrado alemán, un albanés y un suizo.
En respuesta, Schmidt decidió echar mano de las competencias de su cargo, constituidas en los acuerdos de paz de 1995 en Dayton (EEUU) que pusieron fin a la guerra de Bosnia, para invalidar la decisión del Parlamento serbobosnio al entenderla prácticamente como un acto de secesión.
Dodik no reconoce la figura de Schmidt bajo el argumento de que no está validada por el Consejo de Seguridad de la ONU y ha empleado esta razón para presentar este sábado una querella contra el representante ante la Fiscalía de Banja Luka.
"Lleva ejerciendo así desde hace años sin autorización del Consejo de Seguridad", ha esgrimido el presidente en su cuenta de Twitter. "Con la intención de causar daño, Schmidt se ha presentado falsamente como funcionario, y al hacerlo ha cometido los delitos de práctica no autorizada de cierta profesión y falsa representación en virtud de los artículos 310 y 313 de nuestro Código Penal", ha asegurado el mandatario.
Dodik también se ha querellado contra el director de la Gaceta Oficial de Bosnia y Herzegovina (el equivalente al Boletín Oficial del Estado), Dragan Prusina, dado que el Parlamento serbobosnio también había prohibido que el boletín publicara las decisiones del Constitucional. Schmidt invalidó igualmente ese dictamen y Prusina decidió mantener intacta la publicación, acatando la orden del representante internacional, en lo que Dodik considera un "abuso de poder", también en contra del Código Penal de República Srpska.