El presidente de Ruanda, Paul Kagame
El presidente de Ruanda, Paul Kagame - Dan Kitwood/PA Wire/dpa
Publicado: martes, 5 julio 2022 10:55

Critica el supuesto apoyo de Kinshasa a las FLDR y resalta que "hay un problema" si no se abordan sus preocupaciones de seguridad

MADRID, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Ruanda, Pual Kagame, ha abogado por lograr "paz" con República Democrática del Congo (RDC) ante el repunte de las tensiones durante las últimas semanas por los ataques del grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23), si bien ha incidido que se prepara "para lo peor" en caso de que la vía diplomática no tenga éxito.

"Deseo lo mejor para todos, RDC y Ruanda, pero si no llega lo mejor, siempre tengo que estar preparado para lo peor. Me preparo para lo peor, pero espero lo mejor, y lo digo de verdad", ha manifestado en una entrevista televisada, según los extractos publicados por la Presidencia ruandesa a través de su cuenta oficial en la red social Twitter.

"Espero lo mejor para RDC como lo hago para mí país", ha dicho Kagame, que ha insistido en que "no hay una solución mágica, más allá de presentar los hechos". "Depende de todos los actores implicados por este problema, ya sean congoleños, ruandeses o internacionales (...) se ciñan a los hechos y encuentren el mejor camino para salir de este problema a partir de los hechos, no de gente que crea sus propios hechos o piensa que puede imponer su solución a una parte u otra", ha argüido.

Así, ha hecho hincapié en que "todos" necesitan "paz" y ha agregado que "es necesario que haya paz en Ruanda y en RDC". "No es aceptable que las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR) --un grupo armado rebelde fundado e integrado principalmente por hutus responsables del genocidio de 1994 en el país africano-- sean apoyadas para cruzar a nuestro territorio o atacar nuestro territorio y matar a nuestros ciudadanos", ha explicado.

Kagame ha sostenido que "el proceso político es muy importante" y "va primero", antes de argumentar que "uno no sigue combatiendo y espera encontrar soluciones para las crisis políticas o los problemas de gobernanza". "Hay un tema importante aquí. Si no se abordan las preocupaciones de seguridad de Ruanda, hay un problema", ha recalcado, según ha recogido el diario ruandés 'The New Times'.

En este sentido, ha denunciado un intento de arrastrar al país a los problemas internos de RDC y ha manifestado que Kigali "se ha resistido, pero no se sabe durante cuánto tiempo si se comportan como lo están haciendo". Así, ha acusado a los gobiernos congoleños de tener un historial de "comportarse como niños malcriados". "Crean un problema y luego se quejan", ha reseñado.

"Esta vez, actuaron de forma flagrante y cometieron un gran error visto por todos", ha destacado, al tiempo que ha criticado que la Misión de Naciones en República Democrática del Congo (MONUSCO) haya mantenido su apoyo al Ejército congoleño pese a su supuesto apoyo a las FLDR para hacer frente al M23. Kinshasa acusa a Kigali de dar apoyo al M23, algo rechazado por las autoridades ruandesas.

"Están apoyando (los efectivos de la MONUSCO) a las fuerzas congoleñas contra su propio pueblo, porque los miembros del M23 son congoleños", ha dicho. "Cuando las fuerzas gubernamentales tienen problemas con el M23 cargan contra los congoleños que hablan ruandés afirmando que 'son lo mismo'. No sé cómo alguien puede justificar esto", ha puntualizado.

En esta línea, ha recalcado que los integrantes del M23 "no son ruandeses, sólo tienen una herencia o cultura ruandesa, pero tienen nacionalidad congoleña". "Cómo pasó eso es algo que no puedes preguntarme porque no estaba allí, no soy responsable. Ruanda no es responsable", ha reiterado, antes de acusar al Ejército congoleño de actuar contra familiares y miembros de esta comunidad en sus operaciones contra el grupo, lo que ha tildado de "persecución étnica".

Por último, ha mostrado su apoyo al proceso de conversaciones de paz impulsado por la Comunidad de África Oriental (EAC, según sus siglas en inglés), si bien ha mostrado su preocupación por la posibilidad de que RDC esté actuando para sabotear los avances obtenidos. "Hubo un alto el fuego y un proceso político en Nairobi", ha recordado, antes de destacar que "de pronto surgieron terroristas como excusas para no continuar el proceso político".

Kagame ha señalado además que Kigali no tiene ningún problema con la petición del presidente congoleño, Félix Tshisekedi, de excluir a las tropas ruandesas de la fuerza militar regional que se desplegará en el este de RDC para hacer frente a la inseguridad. "Me alegro de que pueda hacerse sin nuestra participación. Ruanda no lo ha pedido y no se queja de ello", ha zanjado.

Las relaciones entre RDC y Ruanda han atravesado momentos de crisis desde la llegada masiva al este de RDC de hutus ruandeses acusados de haber masacrado a los tutsis durante el genocidio de Ruanda de 1994. Tras cierta etapa de relajación diplomática, el conflicto volvió a ganar intensidad en mayo, cuando el Gobierno congoleño convocó al embajador ruandés para denunciar el presunto apoyo del país al M23.

El M23 ha sido acusado desde noviembre de 2021 de llevar a cabo ataques contra posiciones del Ejército en Kivu Norte, a pesar de las autoridades congoleñas y el M23 firmaron en diciembre de 2013 un acuerdo de paz tras los combates registrados desde 2012 con el Ejército, que contó con apoyo de tropas de Naciones Unidas. Expertos de la ONU acusaron a Uganda y a Ruanda de apoyar a los rebeldes, si bien ambos países lo negaron.