SOFÍA 21 Dic. (Reuters/EP) -
El presidente saliente de Bulgaria, Rosen Plevneliev, ha dicho este miércoles que le dejará a su sucesor, el presidente electo Rumen Radev, la tarea de designar a un nuevo Gobierno antes que convocar elecciones generales en 2017.
Bulgaria vive en una especie de limbo político desde que el primer ministro conservador, Boiko Borisov, presentase su dimisión al conocer los resultados de las pasadas elecciones presidenciales, que concedieron la victoria a Rumev, un candidato prorruso que cuenta con el apoyo de la oposición socialista.
Radev asumirá el cargo de presidente el próximo mes de enero y de acuerdo con los expertos, es muy probable que Bulgaria tenga que celebrar elecciones parlamentarias adelantadas en primavera. Este martes, las conversaciones para formar un nuevo Gobierno han fracasado.
La Constitución búlgara establece que el presidente saliente no tiene la autoridad para disolver las cámaras ni para convocar nuevas elecciones. Lo que sí puede hacer es designar un Ejecutivo en funciones, que Radev disolvería una vez asumiese su cargo el próximo 22 de enero.
"Con dos gobiernos provisionales distintos en menos de un mes nos vamos a convertir en el hazmerreír de la comunidad internacional. El mundo no nos va a comprender. Protagonizaremos las portadas de los medios internacionales", ha dicho Plevneliev en un comunicado emitido por la televisión estatal.
"Elijo tomar la decisión europea y civilizada de conceder el derecho al presidente electo Radev de designar un nuevo Gobierno provisional", ha afirmado. "Es la mejor forma de garantizar la estabilidad institucional", ha añadido. Hasta que el presidente electo designe a nuevo Gobierno provisional, el Ejecutivo conservador seguirá en el poder.