MADRID 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente saliente de Gambia, Yahya Jamé, ha realizado una llamada telefónica para felicitar a su rival, Adama Barrow, en las elecciones presidenciales que se han celebrado este jueves en el país, después de que la Comisión Electoral declarara su victoria.
Barrow, líder de la coalición opositora, fue declarado vencedor de los comicios por 263.515 votos (un 45,5 por ciento de las papeletas), frente a los 212.099 (un 36,7 por ciento) que obtuvo Jamé, poniendo así punto y final a 22 años de mandato en el país africano.
"Te llamo para desearte lo mejor", ha afirmado Jamé, en la conversación telefónica, transcrita por el diario gambiano 'Jollof News'. "El pueblo ha hablado y no tengo ninguna razón para refutar la voluntad del todopoderoso Alá", ha continuado.
Jamé se ha ofrecido a ayudar a Barrow "en su período de transición". "El país estará en tus manos desde enero y te garantizo mi ayuda en tu transición, no en la selección de quién estará en tu Gobierno, pero tendrás que trabajar conmigo cuando me vaya y te entregue la casa del Estado", ha afirmado.
"Eres el presidente electo de Gambia y te deseo todo lo mejor y ninguna mala voluntad", ha añadido. Barrow ha aceptado la felicitación de su contrincante electoral, y le ha agradecido "en nombre del pueblo" por "el duro trabajo" que ha realizado durante los últimos 22 años.
"Continuaremos donde lo has dejado. Y si es voluntad de Alá y necesitamos tu consejo sobre cualquier aspecto, siempre te consultaremos", ha agregado el presidente electo.
Jamé, que ha indicado que se retirará a una granja en la localidad de Kanilai, su ciudad natal, ubicada cerca de la frontera con Senegal, ha reiterado que la victoria de Barrow ha sido "la voluntad de Alá" y "como musulmán" la aceptará de buena voluntad.
Tras bromear sobre la edad de ambos --Barrow es tres meses mayor que Jamé--, el presidente saliente ha concluido la conversación diciendo que está seguro de que su trabajo como mandatario de Gambia irá en la dirección al "mantenimiento de la paz y la estabilidad", antes de advertirle que "sin paz ni estabilidad, no se puede conseguir nada en África".