YUBA, 6 Feb. (Reuters/EP) -
El presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, ha defendido este lunes que se debería disparar a los soldados que violan a civiles, intentando tranquilizar a los ciudadanos enfurecidos por los abusos cometidos por las fuerzas de seguridad y aplastar el creciente malestar internacional por los ataques.
Sudán del Sur está sumido en una guerra civil esporádica desde 2013, cuando Kiir, de la etnia dinka, destituyó a su vicepresidente, Riek Machar, de la etnia nuer. Los grupos de defensa de los Derechos Humanos y los observadores de la ONU han denunciado que soldados han realizado violaciones de mujeres en grupo en base a su etnia. También se han registrado algunas violaciones por parte de los rebeldes.
Las informaciones de violencia sexual, cometida con impunidad, han elevado las tensiones entre el Gobierno sursudanés y los donantes occidentales, que financian buena parte de las necesidades sanitarias y educativas del país y a los 15.000 efectivos de la misión de paz de la ONU que cuesta unos 1.000 millones de dólares al año.
"Aquellos que están cometiendo actos ilegales, violando a mujeres y niñas, esta no es la política del Gobierno (...) el cuerpo de una mujer no puede ser tomado por la fuerza", ha defendido Kiir en un discurso pronunciado durante una visita a la localidad de Yei.
La zona en torno a este antiguo nodo comercial, próxima a la frontera con Uganda, registró el año pasado intensos combates y actualmente alberga a un importante contingente de soldados.
"Quiero que jefe del Estado Mayor, general Paul Malong, y al ministro de Defensa que me informen a partir de ahora si algo como esto ocurre. En tal caso, dispararemos a la persona que lo hizo", ha prometido Kiir.
En diciembre, Naciones Unidas advirtió de que la creciente violencia étnica en el país podía degenerar en un genocidio. El conflicto ya ha forzado a más de tres millones de personas a huir de sus hogares y muchas mujeres aseguran haber sido atacadas por soldados cuando dejaron los campos bajo protección de la ONU para buscar leña o comida.
El discurso de Kiir da a entender que uno de los motivos por los que el Gobierno no ha perseguido los abusos por los soldados es el temor a críticas internacionales. "Hay personas entre vosotros que irán a Naciones Unidas e informarán de que nosotros estamos matando a gente", ha afirmado.
El portavoz del Ejército sursudanés, el general de brigada Lul Ruai Koang, ha dicho que está al tanto de un caso en septiembre en el que un comandante fue cesado y encarcelado a 14 años de cárcel por la violación de una adolescente en la capital.
La visita de Kiir a Yei es la primera desde que Sudán del Sur logró la independencia en 2011. Esta se enmarca en un "diálogo nacional" respaldado por el Gobierno que busca ganar las zonas hostiles en el país.