ALMATY, 6 Sep. (Reuters/EP) -
El presidente de Tayikistán, Imomali Rajmon, ha denunciado este domingo que los recientes ataques contra la Policía han sido obra de milicianos que comparten la visión del grupo terrorista Estado Islámico y que buscan minar a su gobierno, según informan los medios locales.
Nueve policías murieron en ataques armados en la capital, Dushanbe, y en la vecina ciudad de Vahdat el viernes, según la Policía. Los atacantes, liderados por el destituido viceministro de Defensa, general Abduljalim Nazarzoda, luego huyeron una garganta, donde fueron rodeados por las fuerzas de seguridad, que mataron a trece rebeldes, de acuerdo con la Policía.
Durante una visita a Vahdat este domingo, Rajmon ha asegurado a los residentes que los ataques fueron obra de "terroristas con conciencias perversas para desestabilizar la situación", según la prensa local. Los rebeldes "persiguen los mismos objetivos que Estado Islámico", ha añadido.
Los ataques se han producido en medio de crecientes tensiones entre el Gobierno laico y pro Moscú de Rajmon y la oposición islamista. La violencia ha hecho aumentar el temor de una vuelta a la inestabilidad en este país de Asia Central que ha seguido siendo volátil desde la guerra civil de 1992-97 entre el Gobierno respaldado por Moscú y los insurgentes islamistas, en la que murieron miles de personas.
Más de 500 tayikos se han unido a Estado Islámico, según las estimaciones de la Policía. Según Rajmon, cerca de 500 procedían de Vahdat y once han muerto en Siria e Irak.
La Policía ha dicho este domingo que han detenido a un grupo de oficiales del Ejército, tanto en activo como retirados, así como a varios civiles en Dushanbe y una localidad cercana por haber ayudado a Nazarzoda, según los medios locales.
Nazarzoda fue incluido en las fuerzas armadas tayikas en virtud de un acuerdo para poner fin a la guerra civil. En virtud del acuerdo, la Oposición Tayika Unida, que luchó contra Rajmon, ocuparía el 30 por ciento de los puestos en los departamentos gubernamentales.
Rajmon, en el poder desde 1992, ha incrementado recientemente la presión sobre el Partido del Resurgimiento Islámico de Tayikistán (IRPT), el único partido político islamista legal del país. Su líder, Muhiddin Kabiri, huyó al extranjero en junio, argumentando que se le iba a imputar por cargos falsos.