MADRID 28 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Togo, Faure Gnassingbé, ha sido designado este martes por su partido, la Unión para la República (UNIR), como candidato a primer ministro tras vencer de forma contundente en las legislativas de abril, días después de aprobarse una controvertida reforma constitucional que puso fin al sistema presidencialista y que la oposición denuncia como una forma de mantenerse en el poder tras 20 años como jefe de Estado.
En medio de las denuncias de la oposición por supuestas irregularidades, la UNIR se hizo con 108 de los 113 escaños en aquellas elecciones, por lo que según la nueva Constitución el cargo de primer ministro corresponde al líder del partido con mayoría en la Asamblea, que tendrá todavía que pasar por el mero trámite de probar una designación "prácticamente automática".
"La designación del primer ministro es prácticamente un proceso automático porque la Constitución dice que es el presidente del partido político mayoritario o de la coalición mayoritaria en la Asamblea Nacional quien es designado", ha explicado el ministro de Trabajo, Gilbert Bawara, informan medios locales.
La nueva Constitución introduce la figura del "presidente del Consejo de Ministros" con "plena autoridad y poder para gestionar los asuntos del gobierno y rendir cuentas en consecuencia", mientras que el jefe de Estado quedará despojado de sus poderes en favor del primer ministro.
Por su parte, la oposición y amplio sectores de la sociedad civil han mostrado su rechazo al nuevo texto constitucional. Algunos incluso han asemejado la reforma a las acciones del presidente ruso, Vladimir Putin, quien fue elegido primer ministro tras alcanzar el límite de dos mandatos en 2018, antes de volver al cargo.
Gnassingbé era hasta ahora presidente de Togo desde 2005, cuando fue aupado al poder con apoyo del Ejército tras fallecer su padre, Gnassingbé Eyadéma, quien había estado al frente del país desde 1967, consolidando así una saga familiar al frente del país africano que se extiende desde hace cerca de seis décadas.