MADRID, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Túnez, Kais Saied, ha advertido contra cualquier intento de "interferencia" de cara al referéndum constitucional que se celebrará el 25 de julio, en medio de los llamamientos al boicot por parte de numerosos partidos opositores.
Saied ha defendido durante una reunión con el presidente de la Alta Autoridad Independiente para Elecciones (ISIE), Faruk Buasker, la necesidad de que "todas las partes sean imparciales", según ha señalado la Presidencia en su cuenta en Twitter.
Así, ha destacado que el presidente ha trasladado a Buasker que "los intentos para interferir en el registro de votantes y los procesos de cambio en colegios electorales deben ser abordaros".
"Lo que pasó durante la consulta electrónica no debe repetirse durante el referéndum", ha indicado, en referencia al proceso celebrado entre el 15 de enero y el 20 de marzo sobre el borrador de Carta Magna, que fue objetivo de miles de ataques informáticos, según la Presidencia.
"No toleraremos las acciones de los que quieren que fracase el referéndum", ha manifestado el mandatario, tal y como ha recogido la agencia estatal tunecina de noticias, TAP.
El propio Saied defendió la semana pasada el proyecto de Constitución y recalcó que no supone un riesgo para los derechos y libertades de la población, por lo que animó a los ciudadanos a votar 'sí'.
Asimismo, denunció que "los que siguen difamando y afirman que el borrador de la Constitución es un paso previo a la tiranía no analizaron todas las cláusulas", a pesar de que el propio presidente de la comisión constitucional se encuentra entre los críticos del borrador.
El presidente del organismo, Sadok Belaid, denunció el domingo que el texto publicado en el diario oficial y que será sometido a referéndum no es el que fue presentado a Saied y advirtió de que los poderes dados al presidente "podrían abrir la vía hacia un régimen dictatorial".
En caso de ser aprobado en referéndum, el documento sustituirá a la Carta Magna aprobada en 2014 al hilo del derrocamiento en 2011 del entonces presidente, Zine el Abidine ben Alí, en el marco de una oleada masiva de protestas populares en la conocida como 'Primavera Árabe'.