KIEV, 3 Feb. (Reuters/EP) -
El presidente ucraniano, Viktor Yanukovich, que ha regresado al trabajo después de cuatro días de baja por una enfermedad leve, ha lanzado una advertencia contra el aumento del "radicalismo", más de dos meses después del comienzo de las manifestaciones en Kiev que han acabado en actos violentos y en enfrentamientos con la Policía.
"Debemos decir no al extremismo, radicalismo, la incitación de la enemistad en la sociedad, que son la base de la lucha política contra las autoridades", ha afirmado Yanukovich tras incorporarse al trabajo, después de una ausencia que ha sido criticada por algunos sectores que aseguraban que se trataba de una táctica para ganar tiempo.
El mandatario debe abordar varios cometidos de forma urgente, como el nombramiento de un nuevo primer ministro que se encargue de suceder a Mikola Azarov, que dimitió el pasado 28 de diciembre junto a todo su gabinete para intentar facilitar la salida de la crisis política que atraviesa el país.
Además, Rusia ha anunciado la suspensión del apoyo financiero que prestaba a Ucrania, hasta que el nuevo Gobierno decida cómo abordará sus relaciones con Moscú. Las manifestaciones de Kiev comenzaron después de que Yanukovich rechazase firmar un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea, para favorecer sus relaciones con Rusia.
Por su parte, el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha mostrado su confianza en que "la oposición en Ucrania evite las amenazas los últimatums y se una al diálogo con las autoridades para encontrar una salida constitucional a la profunda crisis del país".
Además, el ministro de Exteriores ucraniano, Leonid Kozhara, ha recordado que todos los países aliados del país, "tanto en Oriente como Occidente entienden la amenaza a sus países si la crisis no se supera y crece". "La acción de los grupos radicales que están actuando abiertamente preocupan especialmente", ha subrayado.