MADRID, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Uganda, Yoweri Museveni, ha descartado aplicar un confinamiento a causa del brote de ébola detectado en el distrito de Mubende y ha quitado hierro a la situación epidemiológica en el país africano al afirmar que "es muy fácil" detener su propagación.
"No es necesario un confinamiento. Simplemente tenemos que tener cuidado con unas pocas cosas. Esta vez estamos combatiendo (la enfermedad) de forma diferente", ha señalado el mandatario, que ha rechazado "cerrar escuelas, evitar que la gente vaya a iglesias o mercados o que se desplace".
"Nosotros, que estamos acostumbrados a luchar en guerra, cuando escuchamos sobre las características del ébola decidimos luchar de forma diferente", ha explicado, antes de asegurar que las autoridades "tienen capacidad" para hacer frente al brote.
Así, ha manifestado que "esta enfermedad no necesita grandes medidas". "No se propagada por el aire. Es un enemigo al que podemos combatir fácilmente. La gran batalla está en lavarse las manos. Que no haya pánico, porque es muy fácil detenerlo", ha argüido.
Museveni ha confirmado además que entre los casos confirmados de ébola hay cinco trabajadores sanitarios que estuvieron expuestos al primer paciente identificado como contagiado, ya fallecido, tal y como ha recogido el diario ugandés 'The Nile Post'.
El Ministerio de Sanidad ugandés indicó el lunes en su último balance que hasta la fecha se han confirmado 36 casos --18 confirmados y 18 probables--, incluidos 23 fallecidos --cinco confirmados y 18 probables--. Asimismo, 35 personas se encuentran ingresadas.
Uganda declaró el brote de ébola el 20 de septiembre tras confirmar la muerte de un paciente que dio positivo, tras lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) apuntó que la confirmación tuvo lugar a raíz una investigación del equipo nacional de respuesta rápida tras seis "muertes sospechosas" en el distrito durante el último mes.
El organismo destacó que el brote corresponde a la cepa Zaire. Hasta la fecha se han detectado siete brotes de esta cepa --cuatro en Uganda y tres en Sudán--. Uganda informó de su último caso de esta cepa en 2012, mientras que en 2019 declaró un brote por la cepa Zaire, importado desde República Democrática del Congo (RDC).