El presidente de Uzbekistán amenaza con "medidas estrictas" en respuesta a las protestas en Karakalpakistán

MADRID, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Uzbekistán, Shavkat Mirziyoyev, ha advertido de que responderán con "medidas estrictas" ante las protestas desatadas en la región autónoma de Karakalpakistán tras su propuesta de anular su autonomía.

"Vamos a adoptar medidas estrictas contra quienes intenten causar desórdenes", ha afirmado Mirziyoyev a última hora del sábado desde Nukus, la capital de la república autónoma, según recoge el portal de noicias uzbeco kun.uz.

Además, Mirziyoyev ha hecho un llamamiento a la unidad. "¡Construyamos juntos un nuevo Uzbekistán, un nuevo Karakalpakistán! Todas nuestras reformas y debates en este ámbito deben estar fundamentados en la democracia y los criterios legales", ha argumentado.

Igualmente ha hecho un llamamiento a la "solidaridad de todos nuestros compatriotas". "Actuad sabiamente (...). Creo en la inteligencia y sabiduría del noble y tolerante pueblo de karacalpako", ha remachado.

Mirziyoyev declaró el sábado estado de emergencia en Karakalpakistán durante un mes "para garantizar la seguridad de los ciudadanos, proteger sus derechos y libertades y restaurar la ley y el orden en ese territorio de la República de Karakalpakistán", según recoge el portal de noticias Uzdaily.

El estado de emergencia incluye un toque de queda entre las 21.00 y las 7.00 horas, se restringe la entrada y salida de la región y se prohíben todos los actos públicos. Además se desplegarán efectivos militares.

Las protestas se deben a un proyecto de cambio constitucional que abolía la autonomía de la región de Karakalpakistán. El cambio provocó violentas protestas el viernes, unas circunstancias muy poco habituales en un país autoritario como Uzbekistán.

Mirziyoyev ha viajado este sábado a Nukus y poco después un portavoz presidencial ha explicado a la prensa que se respetará el texto constitucional que hace referencia a la soberanía autónoma de la zona.

Mirziyoyev ocupa el cargo de presidente desde la muerte de su predecesor, Islam Karimov, en 2016. Ha prometido impulsar una "sociedad civil libre" tras su reelección el año pasado, pero activistas de Derechos Humanos han enunciado los abusos que persisten a pesar de ciertas reformas.