LUSAKA, 16 Jul. (Reuters/EP) -
El presidente de Zambia, Edgar Lungu, ha conmutado a cadena perpetua la sentencia dictada contra 332 presos que esperaban su ejecución en la horca, en un intento por reducir la presión que actualmente soportan las cárceles de máxima seguridad del país africano.
Aunque Zambia no ha ejecutado a ningún preso desde 1997, los tribunales siguen dictando este tipo de condenas. El código penal contempla la pena capital para delitos de asesinato, traición o robo a mano armada, entre otros.
Durante una visita a la cárcel de máxima seguridad de Mukobeko, unos 180 kilómetros al norte de la capital, Lusaka, Lungu ha criticado que las instalaciones alberguen a cientos de internos cuando únicamente tienen capacidad para 51.
Para el presidente, se trata de "una afrenta a la dignidad humana básica", así como un reto en materia de higiene y sanidad para el sistema penitenciario zambiano.