MADRID, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Zambia, Edgar Lungu, ha ordenado este domingo el despliegue del Ejército en un intento de contener la violencia política que está sacudiendo algunas zonas del país a menos de dos semanas de las elecciones generales del 12 de agosto.
"Conciudadanos, para frenar la violencia política que hemos presenciado en los últimos dos días, he dado orden que el Ejército de Zambia, la Fuerza Aérea de Zambia y el Servicio Nacional de Zambia ayuden a la Policía de Zambia a lidiar con la situación de seguridad", ha hecho saber el presidente en un comunicado recogido por el 'Lusaka Times'.
Hasta el momento se han registrado enfrentamientos en la capital, Lusaka, casí como en algunas zonas del norte y del sur del país, casi todos ellos enre partidarios del gobernante Frente Patriótico (FP) contra la oposición del Partido Unido para el Desarrollo Nacional (PUND), entre los temores a que el país se contagie de un 'efecto dominó' provocado por las difíciles elecciones de los últimos meses en otros estados africanos.
En las últimas horas se ha sabido de los asesinatos de dos presuntos partidarios del FP en el municipio de Kanyama, en Lusaka, por supuestos miembros del PUND, presumiblemente a golpe de machete, por los "profundos cortes que presentaban", según la inspctora general adjunto de la Policía, Charity Katanga.
Ello llevó a una serie de operaciones policiales nocturnas en la zona que desembocaron en el arresto de 43 personas este pasado sábado, entre ellas cuatro sospechosos de los crímenes, identificados como miembros de la formación opositora.
"Mantener la ley y el orden es una tarea diaria de la Policía, pero a veces necesitan la ayuda de otras alas de seguridad. Ya se ha desplegado personal del ala de defensa en algunas partes de Lusaka y se desplegará en otras partes del país si la situación lo exige", afirmó el presidente Lungu.
ONG como Amnistía Internacional han alertado de que la campaña de las próximas elecciones presidenciales se están viendo marcadas por "los asesinatos" y "la brutal represión" contra los grupos y candidatos de la oposición.
Amnistía señala en su informe que con la llegada de Lungu al poder, la censura, el uso excesivo de la fuerza por parte de la Policía, o las detenciones arbitrarias "han creado un clima de miedo e impunidad", y ha denunciado que la crisis sanitaria provocada por la pandemia haya servido como excusa para recortar las libertades de la sociedad civil.