La OSCE pide acabar con la violencia durante las protestas
MADRID, 13 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los presidentes de Polonia, Letonia, Lituania y Estonia, Andrzej Duda, Egils Levits, Gitanas Nauseda y Kersti Kaljulaid, respectivamente, se han ofrecido este jueves a mediar en Bielorrusia en un intento por estabilizar la situación tras días de fuertes protestas por la reelección de Alexander Lukashenko como presidente.
"El aislamiento no es un camino que conduzca al desarrollo y la prosperidad de una nación. Estamos dispuestos a ofrecer nuestra participación como intermediarios para lograr una solución pacífica en Bielorrusia y fortalecer su independencia y soberanía", han indicado los mandatarios en un comunicado.
En este sentido, han pedido a las autoridades bielorrusas convocar una "mesa redonda" a nivel nacional para la "reconciliación" con la participación de representantes del Gobierno y de la sociedad civil.
El texto recoge, además, una petición para que "cese de inmediato el uso de la fuerza contra manifestantes" y se "respeten las libertades fundamentales" de la población, así como los Derechos Humanos.
Asimismo, han pedido la puesta en libertad "inmediata" de los manifestantes detenidos y han subrayado la importancia de "dejar de perseguir" a los disidentes y detractores. "Eso sería un paso muy acertado hacia el inicio de un verdadero diálogo nacional", han manifestado.
"Estamos convencidos de que el diálogo es siempre el mejor camino hacia el desarrollo social, hacia la discusión de las reformas y del futuro de Bielorrusia", han resaltado.
Desde el anuncio de los resultados oficiales de las elecciones presidenciales en Bielorrusia, que dan más del 80 por ciento de los votos a Lukashenko, que comenzaría su sexto mandato al frente del país, miles de personas han salido a la calle en medio de una fuerte represión por parte de las fuerzas de seguridad.
Para dispersar las protestas, los agentes antidisturbios han recurrido a gases lacrimógenos, cañones de agua, balas de goma e, incluso, a armas de fuego. De acuerdo con los datos del Ministerio del Interior, al menos una persona ha fallecido en las protestas, cientos se encuentran heridas y unas 6.700 han sido detenidas.
LA OSCE PIDE A MINSK ACABAR CON LA VIOLENCIA
La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) ha pedido este mismo jueves a las autoridades bielorrusas que respeten los compromisos a nivel internacional y pongan "fin a la violencia en las manifestaciones".
Así, el presidente de la Asamblea Parlamentaria de la OSCE, George Tsereteli, ha expresado su "preocupación" por los informes sobre el "uso excesivo de la fuerza" tras las elecciones y ha instado a frenar estas "tácticas de represión" para cumplir con las "normas internacionales sobre Derechos Humanos".
En un comunicado, Tsereteli ha subrayado que los "ataques físicos contra periodistas, el bloqueo del acceso a la información y el maltrato a detenidos son violaciones graves de los compromisos internacionales" y ha trasladado su pesar "por los informes que apuntan a la pérdida de vidas, incluida la muerte de un manifestante cuando se encontraba bajo custodia".
La OSCE ha recordado así que Bielorrusia, como miembro de la organización, asumió "ciertos compromisos en la dimensión humana, como el derecho de reunión pacífica, la libertad de expresión, la libertad frente a arrestos y detenciones arbitrarios, y el derecho a recursos efectivos".
"Llamo a las autoridades a garantizar que estos derechos y libertades sean respetados, y que aquellos detenidos de manera arbitraria en los últimos días sean puestos en libertad lo más pronto posible", ha expresado Tsereteli.