Un preso estadounidense se fuga de una prisión de Bali cortando los barrotes de su celda

DENPASAR 11 Dic. (Reuters/EP) -

La Policía de Indonesia está buscando a un ciudadano estadounidense que ha escapado este lunes de una prisión de la isla de Bali, cortando las barras de acero del techo de su celda, según ha informado el jefe de la Policía de Badung, Yudith Satria Hananta.

En la prisión de Kerobokan, que se encuentra a unos 10 kilómetros de las playas turísticas de la zona de Kuta, son encarcelados habitualmente extranjeros que se enfrentan a cargos relacionados con el narcotráfico.

Entre los presos de Kerobokan, que ha albergado a varios reos conocidos, se encuentra la australiana Schappelle Corby, cuya sentencia de 12 años y medio por contrabando de marihuana recibió gran atención por parte de los medios de comunicación.

Cristian Beasley, de 32 años y natural de California, estaba en la cárcel en prisión preventiva acusado de pertenecer a una red de narcotráfico, aunque aún no se ha emitido una sentencia de su caso. Beasley ha escapado a las 4.10 horas, según ha informado Hananta.

"Se cree que el prisionero escapó cortando las barras de acero del techo", ha informado en un comunicado sin dar más detalles de la fuga. Los investigadores creen que usó una soga para bajar por una pared antes de superar el muro perimetral de la prisión, en una zona que se está renovando.

Hananta ha informado de que los testigos y los funcionarios de la prisión han sido interrogados y ha añadido que otro reo estadounidense, Paul Anthony Hoffman, de 57 años, ha sido capturado cuando intentaba escapar.

Los detenidos en las cárceles de Indonesia están a menudo en condiciones de hacinamiento, ya que la guerra contra las drogas liderada por el Gobierno del presidente, Joko Widodo, ha provocado un importante aumento del números de reos. En junio, había en Korobokan 1.378 presos, más de cuatro veces su capacidad, que, según los datos del Gobierno de Indonesia, es de 323 presos.

Las fugas de las prisiones son habituales en Indonesia, cuyo Gobierno está llevando a cabo una investigación después de que unos 350 reclusos escaparan de una cárcel en la isla de Sumatra.

La de este lunes es la segunda fuga que se ha producido en la prisión de Korobokan a lo largo de 2017. En junio, un ciudadano australiano, un búlgaro, un indio y un malasio escaparon a través de un túnel de unos doce metros que construyeron debajo de los muros de la prisión. El preso indio y el búlgaro fueron capturados poco después en Timor Oriental, pero el australiano, Shaun Edward Davidson, y el malasio, Tee Kok King, siguen prófugos. Davidson ha publicado varios mensajes en la red social Facebook en los que ha asegurado que está disfrutando de la vida en varias partes del mundo, contrariando a las autoridades indonesias.