SAN PETERSBURGO 9 Abr. (Reuters/EP) -
Akbarzhon Jalilov, al que las autoridades rusas han identificado como el terrorista suicida que llevó a cabo el lunes el atentado en el metro de San Petersburgo, donde murieron catorce personas, había viajado recientemente a Turquía y había mostrado un gran interés hacia el islam, según los testimonios de varios compañeros de trabajo.
Las fuerzas de seguridad de la agencia Itar-Tass revelaron que Jalilov, que podría haberse trasladado a Siria desde Turquía, no tenía antecedentes. El ataque contra el metro de San Petersburgo, cuya autoría no ha sido reivindicada, tuvo lugar en el marco de la visita del presidente de Rusia, Vladimir Putin, a la ciudad.
El grupo terrorista Estado Islámico ha amenazado a las autoridades rusas en relación con la intervención de Moscú en Siria en apoyo del dirigente sirio, Bashar al Assad. Jalilov, que nació en Kirguistán, se había trasladado a San Petersburgo en 2011, según las autoridades.
"Yo diría firmemente que Jalilov no era capaz de hacer nada malo", ha aseverado un cocinero del restaurante en el que trabajaba el sospechoso, que comenzó a interesarse por el islam en 2014. "Rezaba, iba a la mezquita, leía el Corán y se dejó barba", ha añadido.
Otro de sus compañeros, que ha afirmado que Jalilov viajó a Turquía en noviembre de 2015 para encontrar un trabajo mejor, ha indicado que Jalilov no intentó imponer su religión a nadie.
Las autoridades continúan revisando sus contactos, incluidas las redes sociales, con el fin de determinar si pudo haber sido reclutado por alguna organización terrorista o extremista.
Según un nuevo balance del Comité de Investigación, que ha confirmado la incautación de explosivos, de armas de pequeño calibre y de munición, las fuerzas de seguridad rusas han detenido a ocho personas por su presunta relación con el atentado.