BERLÍN, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -
El supuesto responsable del ataque del viernes en el centro de Múnich, Ali David Sonboly, compró la pistola de forma ilegal a través de 'darknet', es decir, por Internet, pero utilizando conexiones encriptadas, y el arma procedía de República Checa o Eslovaquia, ha revelado este domingo el ministro del Interior de Baviera, Joachim Herrmann. Nueve personas murieron en el ataque y el propio Sonboly se suicidó después con el arma.
La pistola al parecer había sido inutilizada, pero fue modificada para que pudiera volver a disparar, ha explicado Herrmann en declaraciones a la radio Bayerischer Rundfunk. El sospechoso --las autoridades no han confirmado aún oficialmente que se trate de Sonboly-- pagó "unos pocos cientos de euros" por el arma, una Glock semiautomática.
Por el momento se desconoce si fue el propio sospechoso el que modificó la pistola para que se pudiera reutilizar, pero el arma está siendo examinada por los expertos. Sí se sabe que el número de serie fue borrado, lo que dificulta en extremo su trazabilidad.
Tampoco se sabe cómo consiguió las más de 300 balas de 9 milímetros que tenía y que utilizó en parte para matar al parecer indiscriminadamente a 9 personas, 8 de ellas de menos de 20 años, en el Centro Comercial Olympia de Múnich.
Las autoridades han revelado que en el piso en el que el sospechoso vivía con sus padres se halló material sobre matanzas como la perpetrada en Winnenden en Alemania en 2009 o la masacre de Anders Breivik en Noruega justo cinco años antes del tiroteo de Múnich.
Precisamente, el presidente de la Fiscalía de Baviera, Robert Heimberger, ha revelado que el sospechoso comenzó a planear la masacre hace un año, tras visitar el colegio de Winnenden donde un adolescente mató a 15 personas en 2009. Además, Heimberger ha destacado que en el registro se ha podido constatar que el sospechoso jugaba habitualmente a videojuegos violentos.
Heimberger ha informado además de que los padres del sospechoso todavía están conmocionados por lo ocurrido y que ni siquiera han podido interrogarles, informa Reuters.
Además, una fuente de la Fiscalía ha confirmado que entre los fallecidos --tres turcos, tres albanokosovares y un griego, además de dos alemanes-- no había ningún compañero de clase del sospechoso.