ECATEPEC (MÉXICO), 24 (Reuters/EP)
El Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobierna México, y el Movimiento de Renovación Nacional (MORENA), liderado por el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, se enfrentan a una reñida pugna por el control del Estado de México en las elecciones regionales que se celebrarán el próximo 4 de junio, que servirán de ensayo general para las presidenciales de 2018.
Los sondeos sobre intención de voto vaticinan un resultado ajustado en la competición electoral que protagonizan Alfredo del Mazo, candidato del PRI y primo del presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, y Delfina Gómez, representante regional de MORENA.
"Aquí, en el Estado de México, los vamos a derrotar, porque la gente está hasta el copete de la corrupción y quiere la transformación verdadera", ha dicho López Obrador, que acompaña a Gómez en casi todos los mítines, con la banda sonora habitual de "fuera el PRI", que ha gobernado esta región durante 90 años y el país más de 70 seguidos.
Lo cierto es que la baja popularidad de Peña Nieto, acosado por los escándalos de corrupción y el recrudecimiento de la violencia --con casos como los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala y el asesinato del conocido periodista Javier Valdez--, podría perjudicar a Del Mazo.
Estado de México es una circunscripción con un notable peso electoral. Con 16 millones de habitantes, sus votantes representan el 13 por ciento del padrón nacional, compuesto por unos 120 millones de personas. Así, los resultados en esta entidad podrían anticipar los de los comicios presidenciales del año que viene.
DANDO Y REGALANDO
En este contexto, los partidos políticos han recurrido a todo tipo de artimañas electorales para sumar votos. Tres mujeres han mostrado a Reuters tarjetas con el logotipo del PRI y de Del Mazo en las que les prometen que ingresarán dinero en ellas tras los comicios.
"Los partidos no pueden ofertar tarjetas con una promesa futura cierta o incierta, mediata o inmediata, en dinero o en especie para poder pedir el voto. Cualquier promesa que se desarrolle a la entrega de tarjeta es una conducta delictiva", ha recordado el fiscal mexicano Santiago Nieto.
César Castillejos, jefe de comunicación de la campaña 'priísta', ha explicado que estas tarjetas "son sólo un instrumento de propaganda". "No son como una tarjeta bancaria", ha sostenido, en declaraciones a la agencia de noticias Reuters.
El Estado de México es uno de los lugares donde se hacen las acusaciones más graves por corrupción. Un grupo ciudadano de reciente formación denominado AHORA ha denunciado que dirigentes 'priístas', incluido Peña Nieto, se han enriquecido con las obras públicas. Además, la Fiscalía tiene abiertas varias investigaciones contra el PRI y el Partido Acción Nacional (PAN), que va tercero en las encuestas.
La candidata de MORENA, por su parte, está siendo investigada por haber descontado dinero a los trabajadores del municipio de Texcoco, del que fue alcaldesa, para supuestamente desviarlos a la formación política. Gómez ha reconocido que lo hizo, pero ha aclarado que fue porque los trabajadores se lo pidieron para ayudar a MORENA en la carrera electoral.