MADRID, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Equipo de Investigación Especial designado por el Gobierno del estado indio de Gujarat ha concluido en su primera investigación que la corrosión fue uno de los motivos principales del desplome del puente de Morbi en octubre del año pasado que se saldó con la muerte de unas 140 personas.
El desgaste, unido a una mala combinación en las soldaduras de los materiales entre piezas nuevas y antiguas acabaron desencadenando en el colapso de la suspensión del puente.
Unas 500 personas, entre ellas mujeres y niños, estaban cruzando el puente cuando los cables que lo sostenían se rompieron y todos ellos cayeron al agua. Al parecer, muchos de ellos estaban realizando rituales Chhath de la religión védica.
Ajanta Manufacturing Limited (Oreva Group) fue responsable de la operación y mantenimiento del puente colgante, construido en 1887 (durante la era británica) sobre el río Machchu que se derrumbó el 30 de octubre de 2021. Nueve trabajadores fueron detenidos durante las pesquisas iniciales.
El equipo de investigadores ha aventurado incluso que una veintena de cables podrían haber estado rotos antes de la fractura del cable principal, que desembocó en la tragedia.
"Se observó que de los 49 hilos (de ese cable), 22 estaban corroídos, lo que indica que esos hilos ya pueden haberse roto antes del incidente. Los 27 hilos restantes se rompieron recientemente", según el informe, recogido por NDTV.