MADRID, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, ha asegurado este jueves que convertir al país en una república tras la muerte de Isabel II no es una prioridad, a la vez que ha sostenido que un cambio constitucional "es muy difícil".
"He dejado muy claro, y lo hice antes de las elecciones, cuál es mi prioridad. Conseguir un cambio constitucional en este país es muy difícil (...) Tuvimos una votación sobre la república a finales del siglo pasado y es difícil conseguir el cambio", ha expresado el mandatario australiano en una entrevista con la cadena ABC News.
No obstante, el también líder del Partido Laborista Australiano ha detallado que su prioridad es la de sacar adelante una referéndum constitucional para que los parlamentarios deban consultar con los pueblos indígenas sobre los asuntos que les afecten.
"Quiero que los australianos se concentren en la 'Voz al Parlamento' (el nombre de la medida). Si se piensa en el contrafactual es, para mí, inconcebible, que el próximo cambio que necesitamos para nuestra constitución sea otro que reconocer que nuestra partida de nacimiento nacional, que es lo que representa la Constitución", ha añadido Albanese.
El primer ministro australiano lleva varios días esquivando las preguntas sobre la posible celebración de un referéndum para elegir el tipo de jefatura de Estado que prefieren los australianos, alegando que es "inadecuado" discutir sobre el tema mientras se conmemora el reinado de Isabel II.
Australia fue colonia británica hasta 1901, cuando declaró su independencia, a pesar de que siguió manteniendo al monarca británico como su jefe de Estado.