El primer ministro belga logra apoyo parlamentario al Pacto para la Migración pese al veto de su socio de Gobierno

Charles Michel, primer ministro belga
REUTERS - Archivo
Actualizado: miércoles, 5 diciembre 2018 17:48


BRUSELAS, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -

El primer ministro belga, el liberal Charles Michel, ha logrado este miércoles una mayoría parlamentaria alternativa a las fuerzas con las que formó el Gobierno federal para poder adoptar en Marrakech el Pacto Mundial para la Migración, después de que su socio en el poder, el partido secesionista flamenco NV-A retirara su apoyo al acuerdo con el objetivo de impedir que Bélgica se adhiriera a él.

Después de varios días de negociaciones y debates, finalmente Michel ha sumado los apoyos necesarios en un voto en la comisión de Relaciones Exteriores del Parlamento federal, incluidas las familias valonas y flamencas de democristianos, liberales y verdes, además de los socialistas flamencos.

Los socialistas francófonos se han abstenido y la NV-A ha votado en contra, según el recuento del que informan los medios locales. Tras la aprobación en comisión parlamentaria, el texto se someterá al pleno este jueves para confirmar la mayoría.

La fórmula para superar el bloqueo que habían impuesto los secesionistas flamencos de Bart de Wever ha sido una enmienda consensuada por la mayoría de partidos que apoya el acuerdo pero pide consultar con otros Estados miembros de la UE, que apoyan el pacto", para obtener una "explicación" más clara del respaldo común al texto.

El primer ministro belga ha criticado horas antes el cambio de posición de la NV-A, que inicialmente sí dio su visto bueno al Pacto y permitió a Michel comprometerse en el foro internacional a suscribir el texto.

La NV-A dio después un giro en sus políticas migratorias para acercarse a los postulados de la extrema derecha del Vlaams Belang, con el objetivo de recuperar parte del electorado perdido de cara a las elecciones del próximo mayo.

Los secesionistas flamencos han dado ahora marcha atrás alegando que se trata de un convenio que impedirá a Bélgica decidir sobre su propia política migratoria, algo que tanto Michel como la Unión Europea niegan, ya que se trata de un acuerdo que no es legalmente vinculante para los países que formen parte.

Por el momento, son ocho los países de la UE los que se han desmarcado de la adopción del pacto --Austria, Hungría, Bulgaria, Polonia, República Checa, Croacia, Eslovaquia e Italia--. El comisario de Inmigración, Dimitris Avramopoulos, afeó sus críticas al pacto y les pidió que reconsideren su posición antes de la cita de Marrakech la próxima semana.

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