MADRID, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Camboya, Hun Sen, ha amenazado este lunes con desplegar al Ejército si varios opositores que se encuentran en el exilio, entre ellos Sam Rainsy, intentan regresar al país en noviembre, tal y como han asegurado que harán.
Así, ha indicado que se tomarán "medidas legales" contra "cualquier acto ilegal" por parte de Rainsy y ha prometido entregar dinero a los soldados "que unan sus manos" con él, según la agencia estatal camboyana de noticias, AKP.
Hun Sen ha recalcado que el "insulto" de Rainsy al monarca del país, Norodom Sihamoní, "ya es suficiente para que el Gobierno adopte medidas legales contra él y sus seguidores".
"Se atacará allí donde sean vistos, no hay necesidad de esperar a una orden de arresto", ha señalado, antes de agregar que los seguidores del opositor "son arrestados allí donde son vistos", tal y como ha recogido la agencia de noticias Reuters.
En este sentido, ha argumentado que el retorno de Rainsy al país implicaría una incursión de fuerzas que buscan derrocar a su Gobierno en el país asiático.
Por su parte, el destacado opositor ha recalcado en declaraciones a Reuters que es legítimo intentar sacar a Hun Sen del poder y ha agregado que "un levantamiento popular es la única opción que queda para que los demócratas camboyanos logren un cambio democrático".
De esta forma, ha argüido que esta vía está respaldada por el hecho de que Hun Sen ha disuelto el opositor Partido Nacional de Rescate de Camboya (PNRC) y ha rechazado celebrar elecciones libres y justas.
Rainsy ha dicho que regresará a Camboya el 9 de noviembre, cuatro años después de huir a Francia en un exilio autoimpuesto tras una condena por difamación, cargos que rechaza. Asimismo, hace frente a una pena de cinco años de cárcel por otro caso.
El destacado opositor ha indicado que reconsiderará su regreso al país y su llamamiento a un levantamiento popular si el primer ministro libera al líder del PNRC, Kem Soja, restaura al partido y organiza elecciones limpias en el futuro. Soja llevado dos años detenido, el último en régimen de arresto domiciliario, a la espera de ser juzgado por cargos de intento de derrocar al Gobierno.
Los críticos con el régimen camboyano denuncian que el país se ha convertido en un sistema de partido único desde que el Tribunal Supremo decidió ilegalizar el PNRC a finales de 2017, meses antes de que el partido del primer ministro, Hun Sen, se hiciera con todos los escaños en las elecciones parlamentarias.