NOM PEN, 22 Nov. (Reuters/EP) -
El primer ministro de Camboya, Hun Sen, ha dicho este miércoles a los trabajadores de la industria textil que serán ellos quienes sufran si la Unión Europea sanciona al país o suspende la ayuda directa al Gobierno camboyano como respuesta a la ilegalización del principal partido de la oposición.
"Recordad claramente que si hay algún recorte en las compras es culpa de un grupo de personas del partido de la oposición", ha dicho Hun Sen a los trabajadores de la industria textil de Nom Pen, refiriéndose al Partido Nacional del Rescate de Camboya (CNRP). "Hun Sen no va a morir, pero los trabajadores, morirán", ha añadido.
El Tribunal Supremo de Camboya ilegalizó la semana pasada el CNRP e impuso, además, cinco años de inhabilitación a 118 miembros de la formación, lo que deja vía libre para que el Partido del Pueblo Camboyano (CPP) del primer ministro se imponga sin apenas oposición en los próximos comicios legislativos, cuya celebración está prevista en 2018.
"Definiremos una respuesta adecuada a este deterioro de la situación política y de los Derechos Humanos en el país", aseguró la portavoz del servicio diplomático europeo, Catherine Ray, tras conocer la decisión del Tribunal Supremo.
Los países miembro representaron alrededor del 40 por ciento de las exportaciones totales de Camboya en 2016, la mayor parte de ellas relacionadas directamente con la industria textil. Además, la UE prevé desembolsar 410 millones de euros de ayuda a la cooperación para Camboya hasta el 2020, principalmente para apoyar su gobernanza y sus sectores educativo y agrícola.
"La decisión de disolver el CNRP es un paso significativo atrás en el camino del pluralismo y la democracia consagrados en la Constitución de Camboya", dijo la semana pasada la portavoz del Servicio Europeo de Acción Exterior que dirige Federica Mogherini.
El Gobierno camboyano solicitó al Tribunal Supremo la disolución del CNRP por las acusaciones de traición contra su líder, Kem Sokha, quien aparece en un vídeo de 2013 hablando sobre la implantación de una estrategia para desplazar al actual Ejecutivo. Sokha fue detenido en septiembre.
Grupos defensores de los Derechos Humanos del país acusan a Hun Sen, quien ha amenazado con librar una guerra si pierde los comicios, de orquestar el caso judicial contra el CNRP y de provocar la huida de más de la mitad de los diputados opositores. El Gobierno ha negado que el caso judicial contra la formación opositora tenga motivos políticos.