El primer ministro de Camboya promete resistir ante lo que describe como una injerencia extranjera

PHNOM PENH, 4 Sep. (Reuters/EP) -

El primer ministro de Camboya, Hun Sen, ha prometido este lunes resistir ante lo que describe como una injerencia extranjera, resaltando que "no se puede permitir a ningún grupo destruir la paz por ser marionetas de los extranjeros".

"No podemos permitir que los extranjeros usen a los jemeres para matar a jemeres nunca más", ha dicho, en referencia al genocidio de los Jemeres Rojos, durante el acto de inauguración de una mezquita en la provincia de Kompong Cham.

Las palabras de Sen han llegado un día después de la detención del líder opositor, Kem Sokha, por cargos de traición, en medio de las actuaciones contra opositores y organizaciones críticas con el primer ministro.

La detención tuvo lugar poco después de que las autoridades publicaran un vídeo que demostraría que Sokha estaría conspirando para derrocar al primer ministro, Hun Sen, con ayuda de Estados Unidos, según Phnom Penh.

El vídeo, publicado en la página oficial del Gobierno en Facebook, fue grabado en Australia por la televisión privada camboyana CBN. En la grabación, Sokha se dirige a un grupo de seguidores en idioma jemer y les explica una posible estrategia política coordinada con Estados Unidos, aunque sin mencionar un derrocamiento inmediato del Gobierno.

Durante la jornada del domingo, el diario camboyano 'The Cambodia Daily', uno de los pocos medios independientes del país, anunció que cerrará este lunes debido a que el Gobierno le ha ordenado pagar seis millones de dólares (unos cinco millones de euros) en concepto de impuestos.

"El poder para imponer impuestos es el poder de destruir. Tras 24 años y 15 días, el Gobierno camboyano ha destruido 'The Cambodia Daily', una parte especial y singular de la prensa libre en Camboya", indicó en su comunicado.

La tensión en el país del sureste asiático va en aumento de cara a las elecciones generales del próximo año, en las que se espera que el partido de la oposición pueda hacer frente a Sen, en el Gobierno desde hace más de tres décadas.