El presidente somalí afirma que está abierto al diálogo con la condición de que Adís Abeba se retire del acuerdo
MADRID, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro etíope, Abiy Ahmed, ha afirmado este martes que su país no quiere "dañar" a su vecino Somalia, en referencia al polémico memorándum de entendimiento firmado a principios de año entre Etiopía y la región separatista somalí de Somalilandia, que implica el arrendamiento de 20 kilómetros de la costa de este último por la falta de salida al mar del territorio etíope a cambio del reconocimiento de formal de la región como estado independiente.
"Los pueblos de Etiopía y Somalia están unidos por sangre. Muchos etíopes han muerto por la paz de Somalia. Ningún país ha pagado tanto como Etiopía por la paz de Somalia. Por tanto, la amistad entre los dos países es profunda. Etiopía, como país amigo, no desea que Somalia sufra ningún daño", ha declarado.
En este sentido, ha sostenido que Adís Abeba "no reconoce en principio la guerra contra ningún país", sin embargo, "algunas fuerzas están tratando de incitar al conflicto entre las dos naciones". "Nuestra solicitud es un acceso al mar basado en el beneficio mutuo. Esto es útil no solo para Etiopía, sino también para la cooperación regional", ha remarcado.
Asimismo, ha confirmado que su Gobierno está preparado para trabajar con "todos los actores" que están dispuestos a "bajar las armas y participar en encuentros políticos pacíficos". "Estamos comprometidos a impulsar el diálogo, la reconciliación y el proceso inclusivo para alcanzar una paz y estabilidad duradera", ha manifestado ante el Parlamento.
Por su parte, el presidente de Somalia, Hasán Sheij Mohamud, ha afirmado durante la jornada que el deseo de Etiopía por el mar de Somalia es inaceptable, pero que el diálogo está abierto si se retiran del acuerdo.
"Si Etiopía se retira del error que cometió, mañana podremos hablar, no podemos hablar de otra manera", ha argumentado en declaraciones recogidas por la agencia estatal somalí de noticias SONNA.
Etiopía perdió el acceso directo al mar en 1993, cuando Eritrea obtuvo su independencia después de tres décadas de conflicto. Su principal ruta comercial ahora discurre a lo largo de carreteras y un ferrocarril que une la capital, Adis Abeba, con un puerto en Yibuti, uno de los cinco vecinos costeros que incluyen Somalia, Eritrea, Sudán y Kenia.
Las autoridades de Somalia no reconocen la autoproclamada independencia de Somalilandia (declarada en 1991, que ningún país del mundo acepta), mientras que la firma del documento entre las autoridades de la región semiautónoma y Somalia tiene lugar precisamente en un momento en que las autoridades somalíes y somalilandesas están acercando posturas.