MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro del gobierno de unidad de Libia, Fayez Serraj, ha reconocido este lunes que el país ha sido escenario de violaciones de los Derechos Humanos contra la población civil.
En un discurso durante la 34ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Serraj ha afirmado que entre estos abusos se incluyen desapariciones y torturas, recalcando que la situación es motivo de "grave preocupación".
El organismo ha publicado un resumen de sus declaraciones, según el cual el primer ministro del gobierno de unidad libio ha asegurado que las autoridades hacen lo posible para lograr la estabilidad y el fin de estas violaciones en el país.
Asimismo, ha manifestado que son necesarios "más esfuerzos que nunca" para lograr que se respeten los Derechos Humanos, agregando que el país "hace frente a grandes desafíos".
Por otra parte, ha criticado la decisión del gobierno asentado en el este del país de limitar el derecho de viaje al extranjero a los ciudadanos de entre 18 y 45 años, así como a las mujeres menores de 60 años que no estén acompañadas por un hombre, si bien ésta última orden fue suspendida poco después.
El gobierno de unidad surgido tras un acuerdo mediado por Naciones Unidas se instaló en 2016 en la capital, Trípoli, para intentar unificar el país políticamente, aunque por el momento la situación sigue altamente fragmentada.
Este gobierno tampoco ha conseguido imponer su control en el este del país, donde opera otra autoridad enfrentada que no reconoce tampoco su autoridad, y que cuenta con un poderoso Ejército encabezado por Haftar.
A mediados de febrero, Serraj y Haftar viajaron a Egipto para mantener un encuentro, que finalmente no tuvo lugar debido a la negativa del mariscal de campo a sentarse en la misma mesa que el primer ministro del gobierno de unidad.
Pese a ello, el Ejército de Egipto afirmó que tanto Serraj como Haftar habían acordado celebrar elecciones parlamentarias y presidenciales en 2018.
En este sentido, detalló que, además del acuerdo sobre la convocatoria de elecciones, se pactó la creación de una comisión conjunta de miembros del Parlamento con sede en Tobruk y con el Consejo Presidencial --órgano del gobierno de unidad-- para enmendar el acuerdo político alcanzado en 2016 con mediación de Naciones Unidas.
Asimismo, afirmó que "todos los que ocupan posiciones clave en Libia permanecerán en sus cargos hasta el fin del periodo interino y el inicio del nuevo mandato presidencial y del nuevo Parlamento en 2018.
Sin embargo, fuentes cercanas a Haftar recalcaron posteriormente que, si bien Serraj ha expresado su respaldo a la propuesta de convocatoria de elecciones, el mariscal de campo se opuso a ella.