MADRID, 17 Jul. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro del Gobierno de Unidad de Libia, Abdul Hamid Debeibé, ha agradecido el respaldo depositado por el Consejo de Cooperación del Golfo y Estados Unidos frente a la amenaza que representa la figura de Fazi Bashaga, proclamado también jefe del Gobierno libio por el opositor Parlamento del este del país.
"Cada día, la posición internacional se vuelve más clara al rechazar la existencia de una nueva fase de transición", ha declarado el primer ministro Dbeibé en referencia a los intentos de Bashaga para hacerse con el poder y redefinir la hoja de ruta hacia unas nuevas elecciones.
El mandatario llegó al poder tras el histórico alto el fuego 2020 que puso fin a un año de combates entre las fuerzas de Trípoli y del este del país, lideradas por el mariscal rebelde Jalifa Haftar.
El Gobierno de transición tenía el mandato de llevar al país a elecciones en diciembre pasado, pero nunca se llevaron a cabo debido a las divisiones sobre las reglas y la presencia de candidatos controvertidos, hasta culminar en el polémico nombramiento de Bashaga, que ha devuelto al país a la peligrosa bicefalia administrativa entre Trípoli y el este del país.
En respuesta a la situación, Dbeibé ha elogiado "el papel de Estados Unidos y de todos los países amigos por su firme postura para apoyar la estabilidad en Libia", según hizo saber este sábado en Twitter.
El comunicado final de los líderes del formato extendido del CCG + 3 -- que conforman Bahréin, Kuwait, Omán, Qatar, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, más Jordania, Irak y Egipto -- reiteró "el apoyo a los esfuerzos para resolver la crisis libia de acuerdo con las resoluciones del Consejo de Seguridad y la necesidad de celebrar elecciones presidenciales y parlamentarias lo antes posible, además de la salida sin demora de todos los combatientes y mercenarios extranjeros".
La declaración, recuerda el 'Libya Observer', también reafirmó el "apoyo a la unificación de las instituciones militares bajo la supervisión de la ONU, expresando su agradecimiento por la organización del diálogo constitucional libio por parte de Egipto de una manera que apoya el proceso político respaldado por Naciones Unidas".