PUERTO PRÍNCIPE, 10 Feb. (Reuters/EP) -
El primer ministro de Haití, Jean Max Bellerive, dijo este martes que la reconstrucción de las 250.000 viviendas destruidas en Puerto Príncipe por el terremoto del pasado 12 de enero podría llevar más de diez años y que las autoridades del país aún no saben cómo realojar a los cerca de un millón de haitianos que han quedado sin hogar desde la catástrofe.
Ya son algo más de 500 los campamentos improvisados situados en las afueras de la capital haitiana en los que se resguardan los desplazados por el seísmo, señaló Bellerive. "Aún estamos en una situación muy complicada", indicó el primer ministro haitiano. "Todavía no tenemos una clara visión de ciertos problemas (...) cómo vamos a realojar a toda esa gente".
Bellerive, un economista que fue nombrado como primer ministro apenas dos semanas antes de que se produjese el terremoto, aseguró que las condiciones en ciertas áreas del país están mejorando, pero también apuntó que las cuestiones relacionadas con dar refugio a los desplazados eran el mayor problema para su Gobierno.
La inminente llegada de la época de lluvias y la situación sanitaria en los campamentos --la mayoría de ellos no disponen de letrinas ni lavabos-- está comenzando a ser una gran preocupación para las autoridades haitianas.
El Gobierno desea poder instalar letrinas antes de que las lluvias comiencen, pero Bellerive reconoció que aún necesitan decidir si comienzan a trasladar a todos los desplazados a campamentos organizados o dejar que los afectados continúen en algunos de los emplazamientos espontáneos donde se han ido instalando tras la catástrofe.
Aunque algunos expertos sanitarios han alertado sobre un aumento de infecciones de tétanos y otras enfermedades, el primer ministro haitiano señaló que no se han producido grandes brotes. "Creemos que tenemos controlado cualquier brote o epidemia", dijo. "Hasta el momento no se ha registrado ninguna epidemia", insistió.
El Gobierno ha situado en 250.000 el número de viviendas destruidas por el terremoto, la mayoría de ellas en la capital. Preguntado sobre cuánto tiempo podría tardarse en volver a construirlas, Bellerive dijo: "Mucho tiempo... yo diría que diez años".