Al Kazemi reclama a los partidos que "se sienten en una mesa de diálogo nacional para lograr una solución"
MADRID, 2 Ago. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Irak, Mostafá al Kazemi, ha advertido de que las "tremendas tensiones políticas" amenazan con "graves consecuencias" y ha hecho un llamamiento a la calma ante el repunte de las diferencias políticas en torno al nombramiento del nuevo Gobierno tras las elecciones de octubre.
"Si bien hemos adoptado todas las medidas y acciones necesarias para controlar la situación y evitar un derramamiento de sangre, principalmente a nivel de seguridad, pedimos a todas las partes que se calmen, reduzcan las tensiones y lancen una iniciativa para alcanzar una solución con una base nacional", ha dicho.
Así, Al Kazemi ha subrayado en un comunicado publicado en la cuenta oficial de su oficina en Facebook que "nadie debe ser arrastrado a las acusaciones de traición, hostilidad y odio entre los hermanos de una misma patria" y ha pedido a los partidos que "se sienten en una mesa de diálogo nacional para lograr una solución política a la crisis bajo el techo de una sinergia iraquí".
El primer ministro ha trasladado además a los manifestantes que su mensaje "es claro" y que "su compromiso con la calma y la organización es algo apreciado". "Es momento de discutir los mecanismos de un proyecto de reformas acordado por los partidos nacionales", ha defendido.
"Estoy seguro de que Irak tiene suficiente racionalidad y valor para avanzar con una estrategia nacional para sacar al país de la crisis", ha explicado, al tiempo que ha hecho hincapié en que "las fuerzas políticas deben asumir su responsabilidad nacional y legal".
"El Gobierno interino ha cumplido con sus deberes pese a haberse superado el límite temporal fijado por el marco constitucional para formar un nuevo Ejecutivo, lo que supone una violación de la Constitución", ha recordado, antes de mostrarse dispuesto a "dar toda la ayuda para lograr una solución satisfactoria para todos que preserve la paz social, la estabilidad de las instituciones estatales y el interés del pueblo".
Por último, ha reclamado a los manifestantes que "cooperen con las fuerzas de seguridad, respeten las instituciones estatales, abandonen los edificios y se ciñan al orden público", mientras que las fuerzas de seguridad "deben defender las propiedades públicas y privadas y las instituciones oficiales, evitando todo ataque a través de medios legales.
Durante la jornada del lunes, los principales partidos y milicias proiraníes de Irak, integrados en el Marco de Coordinación, hicieron un llamamiento a las formaciones aliadas del clérigo chií Muqtada al Sadr para un diálogo ante la ocupación de la sede del Parlamento por parte de sus seguidores.
Sin embargo, Salá al Obeidi, un portavoz 'sadrista', denunció que el proyecto de gobierno independiente se hundió tras la designación como candidato a primer ministro del proiraní Mohamed al Sudani, que desató las manifestaciones y el asalto del Parlamento durante la jornada del sábado.
La coalición Sayirún que lidera Al Sadr fue la más votada en las elecciones del pasado mes de octubre. En la misma participan desde nacionalistas iraquíes a comunistas y logró 73 de los 329 escaños en juego. Sin embargo, los diputados de Sayirún se retiraron del Parlamento en junio en protesta por la falta de soluciones a la crisis política.