El primer ministro libanés condena la petición de Netanyahu para la retirada de la FINUL

MADRID 13 Oct. (EUROPA PRESS) -

El primer ministro de Líbano, Nayib Mikati, ha condenado el llamamiento lanzado este domingo por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para la retirada de los 10.000 militares de la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL) que están desplegados en el sur de Líbano.

"Netanyahu no solo está atacando Líbano, causando incontables muertes y destrucción, sino que también está mostrando su hostilidad con las fuerzas de la ONU (FINUL) que operan en el sur del país", ha afirmado Mikati, según recoge la agencia de noticias libanesa NNA.

Mikati se ha referido así a "la advertencia" de Netanyahu al secretario general de la ONU, António Guterres, pidiendo la retirada de la FINUL "en un nuevo intento del enemigo para incumplir la legalidad internacional y las resoluciones pertinentes".

El primer ministro libanés considera que la comunidad internacional y la ONU deben asumir su responsabilidad y utilizar esta postura israelí contra la petición estadounidense, francesa y de los países árabes a favor de un alto el fuego como "incentivo" para adoptar una "posición apropiada".

"Líbano condena la postura de Netanyahu y las agresiones israelíes contra la FINUL y renueva su compromiso con la legalidad internacional, la Resolución 1701, la función de las fuerzas de Naciones Unidas en el sur y su cooperación positiva con el Ejército", ha añadido Mikati.

Por todo ello, "Líbano insta a la comunidad internacional a adoptar una posición firme para detener la agresión israelí contra Líbano y defender también la legalidad internacional".

Este domingo, Netanyahu ha pedido abiertamente este domingo al secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, la retirada de la FINUL, cuyos integrantes se han convertido, a su entender, en "escudos humanos" para las milicias de Hezbolá que, además, ponen en peligro a los militares israelíes que operan en el país.

La FINUL, establecida en 1978, está integrada por unos 10.500 soldados de unos 50 países, de los que unos 650 son españoles, que velan por el alto el fuego entre Israel y Líbano. El 1 de octubre las Fuerzas Armadas israelíes lanzaron una invasión por tierra en Líbano con el objetivo declarado de atacar a las milicias del partido chií Hezbolá.