TAIPÉI 4 Jun. (DPA/EP) -
La presidenta de Taiwán, Tsai Ing Wen, y el primer ministro, Su Tseng Chang, han hecho un llamamiento para recordar a todas las víctimas de la masacre de la plaza de Tiananmen, de la que se cumple el trigésimo primer aniversario.
En un mensaje publicado en su cuenta de la red social Facebook, Tsai ha criticado al Gobierno de China por dejar en el olvido la masacre de la plaza de Tiananmen y ha reclamado que se recuerde la fecha del 4 de junio, el día en que se perpetró la matanza en el centro de Pekín en 1989.
También desde Facebook, el primer ministro de Taiwán ha emplazado al pueblo taiwanés a "valorar la democracia y a no olvidar el 4 de junio". Su ha afirmado que la libertad es un estilo de vida en el que las personas no tienen palabras clave bloqueadas en Internet y "no son condenadas a cárcel porque tienen opiniones políticas diferentes".
Por su parte, el vicepresidente electo de Taiwán, Lai Ching Te, ha afirmado que las autoridades de China deberían volver a analizar la masacre de Tiananmen y dejar de suprimir la disidencia política y religiosa. "Deberían abordar la búsqueda de la democracia del pueblo de Hong Kong", ha añadido.
La brutal represión de las protestas de estudiantes y trabajadores que tuvieron lugar en la plaza de Tiananmen entre abril y junio de 1989 sigue siendo un tema tabú en China, entre otras cosas porque las demandas que se plantearon entonces aún siguen sin respuesta por parte de las autoridades chinas.
El detonante de aquellas protestas fue la muerte fulminante durante una reunión del Partido Comunista Chino (PCCh) de su ex secretario general Hu Yaobang, que capitaneó la reforma de los años 80 pero fue obligado a dimitir por el líder 'de facto' del gigante asiático, Deng Xiaoping, por su fracaso a la hora de contener las revueltas estudiantiles de 1987.
La masacre quedó documentada por la prensa internacional, que esos días estaba en China para cubrir la visita del líder soviético Mijaíl Gorbachov. Pese a ello, se desconoce cuántas víctimas dejó esa noche. Las Madres de Tiananmen han conseguido documentar al menos 202 fallecidos y HRW y Human Rights in China han identificado al menos 522 detenidos. Se trata de la mayor masacre civil en China desde las purgas maoístas.