MADRID, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Túnez, Habib Essid, ha anunciado la existencia de un plan para construir un muro en la frontera con Libia con el objetivo de evitar la entrada de terroristas y armamento al país.
En sus declaraciones, el primer ministro ha apuntado que está previsto que la construcción del muro, que cubriría alrededor de un tercio de la frontera entre Túnez y Libia, sea finalizada antes de que acabe el año.
"El muro tiene como objetivo apoyar a las fuerzas de seguridad en la frontera y evitar la entrada de terroristas y armamento", ha apuntado, agregando que contará con puntos de vigilancia y de registro electrónico, según ha informado la agencia estatal tunecina de noticias, TAP.
El consejero de comunicaciones de Essid, Dhafer Neyi, ha detallado que "se trataría de dunas de arenas muy altas, de más de dos metros, a lo largo de una franja de 168 kilómetros", tal y como ha recogido la emisora Radio France Internationale.
El primer ministro afirmó el martes que la declaración del estado de emergencia en el país "era una necesidad" debido a las amenazas terroristas existentes, argumentando que la medida "dará a los cuerpos de seguridad más medios para combatir el terrorismo".
El presidente tunecino, Beji Caid Essebsi, declaró el sábado el estado de emergencia para dar a su Gobierno más autoridad tras el ataque islamista del pasado 26 de junio contra un hotel de playa, donde murieron 38 turistas extranjeros, la mayoría británicos.
La ley de emergencia permite al Gobierno más flexibilidad ejecutiva temporalmente, otorga al Ejército y a la Policía más autoridad y restringe ciertos derechos como el de reunión.
El ataque en la playa turística de Susa se produjo semanas después del asalto al Museo del Bardo, en marzo. Se trata de dos de los peores atentados en la historia moderna de Túnez, que suponen una acuciante amenaza para la industria del turismo, esencial para la economía del país.
Las autoridades tunecinas dicen que los tres hombres armados en ambos ataques habían sido formados a la vez al otro lado de la frontera, en campos de entrenamiento libios, donde el conflicto entre los dos gobiernos rivales ha permitido ganar terreno al yihadismo.
La última vez que Túnez declaró el estado de emergencia fue en 2011, durante la revuelta contra el autócrata Zine el Abidine ben Alí, quien abandonó el país en enero de ese año y quien reside desde entonces en Arabia Saudí.