MADRID, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los dos españoles muertos este miércoles en el atentado de Túnez en el que se ha asesinado a 19 personas son un matrimonio de Barcelona jubilado, según fuentes consultadas por Europa Press.
Se trata del matrimonio formado por Antoni Cirera Pérez y Dolores Sánchez Rami.
El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha confirmado este miércoles los dos ciudadanos españoles fallecidos en el atentado de Túnez y, en principio, ningún herido de esta nacionalidad, aunque no descarta que puedan ser más las víctimas. Al parecer, los fallecidos viajaban en uno de los dos cruceros que se encontraban por la zona, en los que iban un total de 90 españoles.
Así lo ha indicado en Valencia, con datos de las 19.30 horas, donde ha atendido a los medios de comunicación en una comparecencia, junto al delegado del Gobierno en la Comunitat, Serafín Castellano, en la que ha destacado que existe "una enorme confusión de datos" y "enorme dificultad de precisar qué es lo que ha pasado".
El ministro, que ya ha contactado con las familias de las víctimas, ha expresado "en los términos más enérgicos" la condena al ataque terrorista, así como "el horror e indignación, no sólo del Gobierno sino de todo el pueblo español, por la sinrazón de esta nueva demostración de la barbarie terrorista".
García-Margallo, quien se ha puesto en contacto en un par de ocasiones con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para informarle de lo sucedido, ha indicado que desde las 11.30 horas, y ante la posibilidad de que hubiese víctimas españolas, se ha activado en el Ministerio la Unidad de Emergencia Consular y se ha contactado con la Embajada en Túnez y con la cónsul general en ese país".
El titular de Asuntos Exteriores ha explicado que poco después de las 11.00 horas de este miércoles ha recibido noticias de la Embajada española en Túnez, donde señalaban que se había producido un ataque terrorista en el que, al parecer, habían participado entre tres y cinco personas que intentaron un asalto al Parlamento de la República de Túnez. "La guardia sospechó al ver que el armamento no era el reglamentario, se produjo un intercambio de disparos y los terroristas se refugiaron en el Museo del Bardo", ha indicado.
Al respecto, el ministro ha señalado que, hasta las 15.00 horas, las informaciones señalaban que había ocho fallecidos, de los que uno era tunecino y siete extranjeros, aunque ninguno español. No obstante, a partir de las 15.00 horas, el primer ministro de Túnez, Habid Essid, ha elevado a 20 la cifra de muertos y ha señalado que uno de ellos era de nacionalidad española.
Poco después, Mariano Rajoy ha contactado con él para expresarle "el horror, la indignación, el dolor y el pésame del pueblo español por lo ocurrido". Por su parte, la Cónsul se ha desplazado a los dos barcos, Costa Concordia y MSC, en los que había españoles. En concreto, 60 en el primer crucero y 30 en el segundo.
LAS VÍCTIMAS ESTÁN IDENTIFICADAS
Con datos de las 19.00 horas, según García-Margallo, la información apuntaba que no había heridos de nacionalidad española y que no se podía confirmar la defunción de un español. Sin embargo, sobre las 19.30 horas, el ministro ha vuelto a hablar con el embajador, quien, a su vez, ha contactado con las autoridades sanitarias del país, y ha señalado que hay dos personas de nacionalidad española fallecidas, que ya están identificadas.
El primer ministro de Túnez, Habib Essid, ha rebajado a 19 la cifra total de muertos por el atentado contra el Museo Nacional de Bardo, en la capital del país magrebí.
Essid ha aclarado en una comparecencia pública que 17 turistas han fallecido --cinco japoneses, cuatro italianos, dos españoles, dos colombianos, un francés, un polaco, un australiano y otro cuya nacionalidad aún se desconoce-- así como dos tunecinos --un guardia de seguridad y una empleada del Bardo--.
También ha detallado que 44 personas han resultado heridas: 13 italianos, 11 polacos, siete franceses, cuatro japoneses, seis tunecinos, dos sudafricanos y un ruso, algunos de los cuales estarían graves, según Tunisia Live.
A ello hay que sumar los dos terroristas que han sido abatidos por las fuerzas de seguridad tunecinas y que Essid ha identificado como Yassine Labidi y Jabeur Jachnaoui.
El primer ministro de Túnez, en un mensaje a la nación, ha condenado el "cobarde atentado" y ha prometido que el Gobierno trabajará "sin descanso" contra el terrorismo.
Essid ha apelado a la "unidad" para hacer frente a una amenaza "responsabilidad de todos los tunecinos". Se trata de un "trabajo colectivo" al que ha instado a sumarse a "todos los partidos" y a la "sociedad civil".
En este sentido, ha subrayado la importancia de declarar una guerra "a todos los niveles" contra el terrorismo, si bien ha admitido que "llevará tiempo" ganarla. El jefe de Gobierno ha agradecido a las fuerzas de seguridad su respuesta a los incidentes de este miércoles en el Parlamento y el Museo Bardo.
Essid ha reconocido que Túnez vive "un periodo muy sensible" tras "completar su transición política". El terrorismo, ha añadido, "amenaza la estabilidad y la seguridad" del país magrebí, que lucha también por repuntar a nivel económico.
El Gobierno de Túnez convocó una célula de crisis encargada del seguimiento del ataque perpetrado contra el Museo Bardo, según ha informado el portal de noticias Businessnews.com.tn. La célula de crisis está presidida por el primer ministro tunecino, Habib Essid, según ha explicado en un comunicado el Ejecutivo.
Por su parte, un portavoz de la Presidencia de Túnez, Moez Sinaoui, ha informado en la radio local Mosaïque de que el jefe del Estado, Béji Caïd Essebsi, está siguiendo los acontecimientos y que tiene previsto dirigir un discurso a la nación en las próximas horas.
ATENTADO
La cadena de sucesos de este miércoles comenzó cuando varios hombres armados y con uniforme militar intentaron entrar en la sede del Parlamento tunecino. Los guardias que custodian las instalaciones se percataron de que las armas no eran las reglamentarias y se inició un tiroteo, según el portal 'Businessnews.com.tn'.
Los terroristas optaron entonces por refugiarse en el cercano Museo Bardo, donde tomaron a los turistas como rehenes. Tras varias horas de tensión, las fuerzas de seguridad lograron abatir a los asaltantes y dieron por concluida la operación de rescate.
CONDOLENCIAS DEL GOBIERNO ESPAÑOL A LOS FAMILIARES
El Gobierno español ha trasladado sus "sentidas condolencias" a los familiares de todas las víctimas del atentado perpetrado este miércoles en la capital de Túnez, entre las que se encuentra al menos una persona de nacionalidad española entre los fallecidos y un número indeterminado de españoles entre los heridos.
En un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, el Ejecutivo señala haber recibido "con horror e indignación" la noticia del ataque, que ha provocado 19 muertos y un número elevado de heridos entre los visitantes del Museo Bardo, situado en el complejo que alberga la sede del Parlamento tunecino.
Desde el momento en que tuvo conocimiento del ataque la Embajada de España en Túnez ha estado en permanente contacto con las autoridades tunecinas ante la posibilidad de que pudiera haber españoles entre las víctimas, al tiempo que los servicios centrales en Madrid han activado el protocolo de emergencias consulares.
"En estos momentos de dolor el Gobierno traslada sus sentidas condolencias a los familiares de todas las víctimas, españolas y de otras nacionalidades, y a las autoridades y al pueblo de Túnez y de todos los países cuyos ciudadanos han sido víctimas de este atroz acto terrorista y hace votos por una total recuperación de los heridos", reza la nota de Exteriores.
El Gobierno, añade el comunicado, "condena en los términos más enérgicos este cobarde atentado terrorista y reitera su solidaridad plena con las autoridades de Túnez en su lucha contra el terrorismo y confía en que los autores de este odioso crimen respondan por sus acciones ante la justicia".
Por último, España reitera su apoyo al "ejemplar" proceso de transición a la democracia protagonizado por el pueblo y las autoridades de Túnez.