MADRID, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Yemen, Jaled Bahá, ha afirmado este lunes que el proceso de reconstrucción de las Fuerzas Armadas será "la etapa más difícil" a la que deberá hacer frente el país tras el conflicto, según ha informado la cadena de televisión emiratí Al Arabiya.
En un discurso desde Adén, Bahá, que es también el vicepresidente del país, ha subrayado que el Ejército debe ser remodelado para alejarlo del faccionalismo y el regionalismo, en referencia a los lazos de sus integrantes con partidos y países extranjeros.
El primer ministro llegó la semana pasada a la ciudad para avanzar en los esfuerzos para restablecer una administración en el país tras meses trabajando en el exilio con los aliados del Golfo para hacer frente a los rebeldes huthis.
El regreso de Bahá desde Arabia Saudí se produjo tras el de otros ministros yemeníes que se han instalado en Adén en las últimas semanas tras la reconquista de la ciudad. Bahá había realizado ya una breve visita a la ciudad portuaria el pasado 1 de agosto.
Arabia Saudí asumió el 25 de marzo el liderazgo de la 'Operación Tormenta Definitiva', con la que, junto a otros nueve países de la región, tiene como intención declarada "repeler a las milicias huthis, Al Qaeda y el Estado Islámico" en Yemen.
Las monarquías del Golfo Pérsico temen que la influencia de Irán en la región se extienda con el ascenso de los huthis al poder, en medio de la inestabilidad generada por el conflicto iraquí y la guerra civil en Siria.
El presidente yemení había apelado directamente al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para que autorizara una intervención militar para frenar "la agresión de los huthis" contra su Gobierno, que tuvo que exiliarse en Riad.
La crisis política en Yemen, fruto de las disputas intestinas no resueltas con la caída del Gobierno de Alí Abdulá Salé, en 2011, se agravó el pasado mes de septiembre con la irrupción en Saná de los rebeldes chiíes.
Los huthis, que históricamente han reivindicado mayor autonomía para el norte de Yemen, llevaron a Hadi y su Gobierno a dimitir en bloque el pasado mes de enero, evidenciando así la pugna por el control de un país al borde de la guerra civil.