MADRID 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
Una localidad pesquera del noreste de Japón, Oga, ha llevado a cabo este viernes la primera maniobra con civiles para preparar a la población ante un potencial ataque de Corea del Norte, después de que uno de los últimos misiles lanzados por este último país cayese a unos 200 kilómetros de la ciudad.
En los ejercicios han colaborado el Gobierno central de Japón y las administraciones tanto regional como local. La premisa ha consistido en evacuar a la población en caso de que un misil de un país extranjero impactase en aguas territoriales japonesas.
De esta forma, los servicios de emergencia locales han practicado cómo sería recibir un aviso a través del sistema nacional J-ALERT y las alertas que trasladarían a la población de Oga, a la que han recomendado quedarse a cubierto. Unos 50 vecinos han participado en los ejercicios, a los que también se han sumado medio centenar de alumnos de una escuela primaria, informa la cadena estatal NHK.
"El misil ha caído unos 20 kilómetros de la península de Oga", proclamaban los altavoces durante la evacuación simulada. "El Gobierno está examinando los daños", añadían en sus avisos, acompañados de ruido de sirenas.
La población parece concienciada de la amenaza, habida cuenta de que la semana pasada Corea del Norte volvió a realizar una prueba balística. "He visto misiles disparos entre países en televisión, pero nunca imaginé que esto nos pasaría a nosotros", ha declarado uno de los vecinos de Oga, Hideo Motokawa, de 73 años, a la agencia Reuters.
Un supervisor de las medidas de seguridad de la prefectura de Akita, Osamu Saito, ha señalado que "todo puede pasar hoy en día" y ha defendido este tipo de ejercicios, si bien al mismo tiempo también ha admitido que nadie se puede "anticipar" al comportamiento de gobiernos como el de Kim Jong Un.