MADRID, 23 Ago. (EUROPA PRESS) -
La primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, se ha visto obligada a salir al paso este miércoles de las dudas que ha suscitado la actividad empresarial de su marido, Arvo Hallik, después de que una empresa vinculada a este último haya participado en el tráfico de mercancías con Rusia.
La compañía en cuestión, Stark Logistics AS, de la que Hallik es propietario en un 24 por ciento, ha realizado entregas a un cliente en Rusia, informó inicialmente la cadena pública ERR. Para la oposición, se trata de una actividad inadmisible e incluso algunas voces han elevado sus críticas contra Kallas.
La compañía ha aclarado que se trata de mercancías al margen de las sanciones internacionales, asegurando en concreto que está ayudando a un cliente que cuenta con una planta de aerosoles en Rusia a suspender su actividad, según la agencia Bloomberg. De hecho, prevé que el último envío sea en septiembre.
Kallas, que desde el inicio de la ofensiva rusa sobre Ucrania ha abogado por el pleno aislamiento del país vecino, ha reconocido en una publicación en Facebook la relación de su marido con la empresa en cuestión, pero ha matizado que la firma no trabaja con clientes en Rusia.
En este sentido, ha asegurado que la compañía logística ayuda a un cliente estonio a suspender su producción en Rusia, "de acuerdo con las leyes y las sanciones" adoptadas como represalia por la invasion. "Sigo pensando que hay que acabar con el comercio y los negocios con Rusia", ha añadido Kallas.