VARSOVIA 14 Jun. (Reuters/Reuters) -
La primera ministra de Polonia, Beata Szydlo, ha sido ampliamente criticada este miércoles tanto dentro como fuera de la nación europea por justificar la política contra inmigrantes y refugiados de su Gobierno con el campo de exterminio nazi de Auschwitz donde como escenario.
Durante una ceremonia que conmemoraba el 77º aniversario del primer transporte de prisioneros a Auschwitz-Birkenau, Szydlo ha dicho que este campo de exterminio "demuestra que hay que hacer todo lo que se pueda para proteger a cada ciudadano".
Estas palabras han causado un escándalo generalizado, ya que han sido interpretadas como una defensa de la decisión del Gobierno nacionalista del Partido Ley y Justicia (PiS) de no aceptar en territorio polaco ningún refugiado, a pesar de las cuotas impuestas por el plan de reasentamiento de la Unión Europea.
La Comisión Europea abrió el martes un causa legal contra tres estados miembros de la UE, entre ellos Polonia, por no haber acogido a los solicitantes de asilo procedentes de Grecia e Italia, los países más afectados por la crisis de los refugiados.
"Estas palabras en un lugar así nunca deberían salir de la boca de un primer ministro polaco", ha escrito el presidente del Consejo Europeo y ex primer ministro de Polonia, Donald Tusk, en un 'tuit'. El ex ministro de Defensa Tomasz Siemoniak, por su parte, ha considerado que las declaraciones de Szydlo son un "un descrédito" para el país.