BRASILIA, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
El primero de los tres jueces del tribunal de apelaciones que revisan la condena por corrupción del expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva ha considerado que su culpabilidad está suficientemente acreditada y ha propuesto incluso ampliar la pena de cárcel --de nueve años y medio a 12 años y un mes--.
El magistrado Pedro Gebran ha desestimado los argumentos presentados por la defensa, que alegó falta de pruebas y una motivación política para poner en cuestión la sentencia que emitió en julio de 2017 el juez federal Sergio Moro. El expresidente fue condenado entonces por blanqueo de capitales y corrupción pasiva.
Gebran ha afirmado que las investigaciones de la operación 'Lava Jato' han señalado a Lula como organizador de una trama de sobornos que tenía por epicentro el gigante estatal Petrobras, según medios locales. A través de esta trama, se habrían beneficiado el gobernante Partido de los Trabajadores (PT) y sus aliados.
El principal talón de Aquiles para Lula es un tríplex de lujo de Sao Paulo que, según la Fiscalía, recibió como pago encubierto de la constructora brasileña OAS. El antiguo mandatario siempre ha negado que fuera un soborno y, en cambio, ha sostenido que fue una inversión familiar.
La nueva sentencia esta rodeada de una gran expectación no sólo por las consecuencias jurídicas que acarree para Lula da Silva, sino también por los efectos colaterales que pueda tener para las elecciones del 7 de octubre. Los sondeos sitúan al expresidente como favorito, pero una sentencia en firme tumbaría definitivamente sus planes de regresar al Palacio de Planalto.