MADRID, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
Sanna Fadera, miembro de la Armada considerado líder de un intento de golpe de Estado desarticulado en diciembre de 2022 en Gambia, ha negado este martes los cargos en su contra de encubrimiento de traición e incitación al motín.
Fadera ha declarado que está al tanto de los cargos de traición en su contra, ha negado su intención de derrocar al Gobierno y ha calificado de "falsas" las acusaciones en su contra, según recoge el portal de noticias gambiano Kerr Fatou.
El abogado de Fadera le ha presentado pruebas en las que se incluirían grabaciones de audio de conversaciones de él con un sargento sobre el golpe, así como la fotografía de un supuesto plan operativo. Sin embargo, el acusado ha negado todas las acusaciones, aseverando que nunca había visto el documento.
Al ser preguntado sobre si desplegaría comandos como estaba previsto en el supuesto plan operativo, pero este ha respondido que no podía mover ningún comando, porque solamente los altos cargos tienen autoridad para hacerlo.
El portavoz del Ejecutivo gambiano, Ebrima Sankareh, afirmó a finales de diciembre que cuatro militares habían sido arrestados por su presunto papel en un complot para derrocar al presidente, Adama Barrow. Además de Fadera, los otros detenidos son Mbarra Touray, del 1 Batallón de Infantería; Ebrahima Sanno, de la Policía Militar; y Gibril Darboe, de la Armada.
Barrow juró en enero el cargo para un segundo mandato después de que el Tribunal Supremo rechazara a finales de diciembre el recurso presentado por el principal candidato opositor contra los resultados oficiales de las elecciones del 4 de diciembre de 2021.
El presidente logró la reelección a pesar de que eso supuso romper su promesa de estar únicamente tres años en el cargo --que se cumplieron en 2020--, después de alcanzar una polémica alianza con el partido del antiguo dictador Yahya Jamé y después de que algunos aliados se alejaran de su lado para competir contra él.
El mandatario, que se hizo con la victoria en diciembre de 2016 tras presentar su candidatura como independiente con el apoyo de los grupos opositores a Jamé, juró el cargo en enero de 2017 después de que el dictador se marchara al exilio a Guinea Ecuatorial tras rechazar su derrota en un primer momento, lo que derivó en una amenaza de intervención militar por parte de la CEDEAO.