ESTOCOLMO, 24 Jun. (DPA/EP) -
El epidemiólogo que coordina la lucha contra el coronavirus en Suecia, Anders Tegnell, ha reconocido este miércoles que el Gobierno "se equivocó" al pensar que la pandemia de COVID-19 no afectaría a las residencias de ancianos del país nórdico de la misma manera que en otras áreas del sur de Europa.
"Pensamos quizás que nuestra sociedad, segregada por edades, nos permitiría evitar una situación como la de Italia, donde es más frecuente que diferentes generaciones viven juntas, pero nos equivocamos", ha reconocido Tegnell en una entrevista radiofónica.
"La tasa de fallecimientos que hemos visto en Suecia son terribles y deberían haberse evitado", ha añadido Tegnell, que, sin embargo, ha defendido que el sistema de salud sueco se ha demostrado capaz de hacer frente a los desafíos derivados de la emergencia sanitaria.
Este miembro de la Agencia de Salud Publica sueca ya había admitido en otra ocasión que, si volviese atrás, recomendaría medidas a medio camino entre los confinamientos decretados en la mayor parte de Europa y la laxitud sueca, que ha mantenido abiertos centros educativos y restaurantes, entre otras actividades.
Las autoridades han confirmado hasta este muerte unos 62.300 contagios de coronavirus y 5.209 fallecidos, tasas por encima de las de los países vecinos, recelosos ahora de reabrir fronteras con el que consideran el principal foco de COVID-19 de toda la región.