MADRID, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
El principal partido kurdo sirio, el Partido de la Unión Democrática (PYD) ha advertido este miércoles a Turquía contra una intervención militar en el país, recalcando que está preparado para hacer frente "a cualquier agresión".
El comunicado de la formación kurda llega en medio de los rumores en Turquía sobre una posible intervención militar para alejar al grupo terrorista Estado Islámico de la frontera común.
Sin embargo, el Gobierno turco se ha mostrado además contrario a cualquier intento por parte de las fuerzas kurdas de lograr una mayor autonomía en la zona del Kurdistán sirio, conocido como Rojava.
"Cualquier intervención militar en Rojava tendrá repercusiones locales, regionales e internacionales, y contribuirá a complicar la situación política en Siria y Oriente Próximo, amenazando la paz y la seguridad internacional", ha dicho el PYD, según ha informado el diario turco 'Today's Zaman'.
Por ello, ha reclamado a la OTAN que evite que Turquía lleve a cabo una intervención "temeraria", agregando que los kurdos sirios quieren mantener unas buenas relaciones con sus vecinos y que no tienen intención de crear un Estado independiente.
Los kurdos sirios han hecho grandes progresos militares contra el Estado Islámico, por lo que Ankara teme la creación de un independiente Estado de Kurdistán en su país vecino, lo que podría animar a los más de catorce millones de kurdos que viven en Turquía.
Un portavoz de la Presidencia turca, Ibrahim Kalin, rechazó el martes que el presidente, Recep Tayyip Erdogan, esté preparando una operación para enviar a sus Fuerzas Armadas a la guerra en Siria y aseguró que las medidas adoptadas en los últimos días tienen como único propósito garantizar la seguridad en la frontera.
"No es sólido interpretar medidas como las que hemos tomado para garantizar la seguridad en la frontera con titulares como 'Turquía va a la guerra'", señaló. "Nuestras medidas de seguridad están completamente destinadas a preservar nuestra seguridad en la frontera", recalcó.
Por su parte, Kemal Kiliçdaroglu, líder del principal partido opositor turco, el Partido Republicano del Pueblo (CHP), ha afirmado que los "tambores de guerra" son parte de la estrategia para reforzar la autoridad de Erdogan después de que su Partido de Justicia y Desarrollo (AKP) perdiese la mayoría en las elecciones del pasado 7 de junio.