MADRID, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
El principal partido opositor de Gambia, el Partido Democrático Unido (UDP), ha acusado este jueves al presidente del país, Adama Barrow, de intentar "perpetuarse" en el poder tras la decisión del Parlamento de rechazar el proyecto de Constitución.
"Si no estamos presenciando el inicio del comienzo de una dictadura, ciertamente estamos presenciando el embeleso del mandato autoperpetuado", ha sostenido el secretario general del UDP, Ousainou Darboe, según ha recogido el diario gambiano 'Chronicle'.
Así, ha manifestado que Barrow, quien fue respaldado por el UDP --del que fue miembro hasta 2016-- en las elecciones de 2016 como candidato de unidad de la oposición frente al expresidente Yahya Jamé, "quiere estar en el poder 15 años". "Hizo que su gente acabara con este proyecto (de Constitución), que costó al pueblo 116 millones de dalasis (cerca de 266.000 euros)", ha criticado.
"Creo que tiene mucho que explicar a la población gambiana sobre por qué ha dejado que ese dinero se vaya por el desagüe", ha sostenido. "Si no tenía fe en los trabajos de la Comisión de Revisión Constitucional, no debió hacerlo y usar ese dinero para desarrollo socioeconómico", ha agregado.
Sin embargo, ha resaltado que el proyecto permanecerá en espera "hasta que llegue un Gobierno más serio" y ha prometido que si el UDP se hace con la victoria en los próximos comicios, "se reintroducirá esta Constitución".
Darboe ha dicho además que su partido "no lamenta" haber respaldado a Barrow en las elecciones de 2016, si bien ha reconocido que el UDP "está decepcionado". "El carácter oculto de una persona no se sabe cuando buscan algo. Cuando llegan ahí es cuando se revela su carácter latente", ha argüido.
En esta línea, ha resaltado que "Barrow es un hijo pródigo" del UDP y que "cuando tienes un hijo pródigo que se aleja de ti, sólo se puede decir que es tu hijo, pero que eso no significa que el carácter que muestra lo haya obtenido de ti".
Por otra parte, Darboe ha querido igualmente distanciar a los parlamentarios que obtuvieron sus escaños tras presentarse en las listas del UDP y que ahora están respaldado al presidente. "No queremos que dañen nuestra reputación. Aunque no sean parte del partido, la gente les identifica con nosotros, y no es así", ha puntualizado.
"No niego el hecho de que el UDP les presentó ante el pueblo gambiano, pero cuando sospechamos de su conducta les hicimos de lado. Si les hubiéramos respaldado y actúan así se podría decir que el UDP ha dado esta mala gente y aún les mantiene", ha argumentado.
Por último, Darboe ha resaltado que se presentará a las próximas elecciones de 2021 salvo que "esté enfermo, incapacitado mental o físicamente, muerto" o que el UDP no le elija como candidato. "Esas son las cosas que pueden evitar que me presente", ha remachado.
LA DECISIÓN DEL PARLAMENTO
La Asamblea Nacional de Gambia rechazó el martes el proyecto de ley para aprobar la nueva Constitución para el país tras varios días de intensos debates y pese al llamamiento de los principales aliados occidentales, entre ellos la UE y Estados Unidos, a que el nuevo texto fuera aprobado.
"Anuncio que la ley de promulgación de la Constitución de Gambia 2020 ha fracasado y no pasará a la siguiente fase del proceso", anunció la presidenta de la Cámara, Mariam Jack Denton, al término de la votación, subrayando que no se habían reunido las tres cuartas partes de los votos necesarios.
Por su parte, el ministro de Justicia, Dawda Jallow, señaló que, según su "interpretación" de la Constitución de 1997 en vigor, "una respuesta negativa en esta fase acaba con la ley ahora mismo". El rechazo en la Asamblea abre ahora un periodo de incertidumbre para el país, sin que esté por ahora claro los pasos a seguir en adelante.
Barrow, quien presuntamente se comprometió a solo ocupar el cargo durante tres años y llevar al país a la celebración de nuevas elecciones, no ha cumplido con ese compromiso y ahora sus partidarios se han convertido en el principal escollo para que la nueva Constitución salga adelante.
El texto incluye un límite de dos mandatos presidenciales pero tendría carácter retroactivo, lo que dejaría a Barrow con la posibilidad de optar solo a un mandato más, algo que sus partidarios rechazan, lo que habría llevado a algunos de ellos a votar en contra.
Barrow llegó a la Presidencia en 2017, después de que Jamé aceptara finalmente reconocer su derrota y abandonar el país tras las presiones de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), que llegó a amenazar con una intervención militar si no cedía el poder.