MADRID, 10 Ago. (EUROPA PRESS) -
El principal partido opositor de Zimbabue ha asegurado este lunes que cerca de 30 de sus miembros han huido de sus casas por temor a ser secuestrados o torturados, en medio de la profunda crisis política en la que se encuentra sumido el país y tras las recientes amenazas por parte del presidente, Emmerson Mnangagwa.
El Movimiento para el Cambio Democrático (MDC) ha indicado a través de su cuenta en la red social Twitter que cuenta con una lista de 30 miembros que "ya no viven en sus casas por temor a ser secuestrados, torturados o detenidos".
"Algunos están contemplando trasladarse con sus hijos a lugares más seguros, mientras que otros se encuentran atrapados por reparaciones en instalaciones dañadas", ha dicho, junto con el 'hashtag' #ZimbabweanLivesMatter, en analogía con el movimiento Black Lives Matter.
El MDC se ha negado a reconocer la victoria de Mnangagwa en las elecciones de 2018, celebradas después del golpe de Estado militar que depuso a Robert Mugabe y que le alzó al cargo de presidente de Zimbabue.
Asimismo, ha denunciado que una parlamentaria del partido y dos miembros del ala juvenil fueron secuestradas y torturadas por las fuerzas de seguridad tras una protesta celebrada en mayo en la capital, Harare. Las tres han sido imputadas por acudir a la protesta y por supuesto falso testimonio.
El Gobierno de Zimbabue aprobó el 6 de agosto un proyecto de ley que permitiría aplicar medidas contra los partidos políticos que realicen "campaña contra el país", apenas unos días después de que Mnangagwa prometiera "purgar" a los opositores, a los que tildó de "manzanas podridas".
La decisión del Gobierno será presentada próximamente ante el Parlamento de cara a su posible aprobación, según la ministra de Asuntos de la Mujer, Sithembiso Nyoni, quien destacó que se trataría de un "código de conducta" para las formaciones políticas.
Mnangagwa afirmó el 3 de agosto en un discurso a la nación que las "manzanas podridas que han intentado dividir al pueblo y debilitar el sistema serán purgadas, dado que el bien debe triunfar sobre el mal". "Superaremos los intentos de desestabilización de nuestra sociedad por parte de zimbabuenses deshonestos que actúan en coordinación con detractores extranjeros", agregó.
Las palabras de Mnangagwa llegaron después de la detención de varias decenas de manifestantes y opositores tras una convocatoria de protestas el viernes, reprimida por las autoridades a través de un gran despliegue de las fuerzas de seguridad para impedir su celebración.
Naciones Unidas a finales de julio que las autoridades de Zimbabue podrían estar empleando la epidemia de coronavirus como un "pretexto para reprimir la libertad de expresión y las libertades de reunión y asociación pacíficas" en el país.
Entre los detenidos figuran destacados opositores y periodistas, incluido Hopewell Chin'ono, un periodista zimbabuense que denunció un grave caso de corrupción en el Ministerio de Sanidad que derivó en el cese y arresto del titular de la cartera, Obadiah Moyo, reemplazado el miércoles en el cargo por el vicepresidente y líder del golpe de Estado de 2017 contra Robert Mugabe, Constantino Chiwenga.