ADÉN, 10 Jul. (Reuters/EP) -
Las principales partes implicadas en la guerra en Yemen han expresado su apoyo a la tregua auspiciada por Naciones Unidas para garantizar el acceso de la población civil a la ayuda humanitaria, que comenzará esta medianoche y se prolongará hasta el 18 de julio.
"Esperamos que este alto el fuego sea el principio del fin de la agresión saudí y de las violaciones de los tratados de guerra de Naciones Unidas", ha dicho en un comunicado Mohamed al Houthi, el líder de los rebeldes chiíes.
En la misma línea se ha expresado el partido político del ex presidente Alí Abdulá Salé, el Congreso General del Pueblo (CGP), cuyos aliados han acompañado a los huthis en su intento de derrocar al Gobierno de Abdo Rabbo Mansur Hadi.
El Ejecutivo de Hadi, por su parte, ha insistido en que los huthis deben cumplir la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que les urge a devolver el terreno conquistado y a deponer las armas, algo a lo que se han negado insistentemente.
"Debemos distinguir entre la llamada tregua humanitaria y lo que realmente esperamos: que haya un alto el fuego definitivo que incluya la retirada de tropas", ha dicho el ministro de Exteriores, Riyadh Yasseen, a la televisión saudí Ejbariya.
El artífice de esta tregua, el enviado especial de Naciones Unidas para Yemen, Ismail Ould Cheij Ahmed, ha confiado en que se respete el cese de las hostilidades y ha aclarado que el diálogo político tendrá que esperar a que concluya este alto el fuego temporal.
Las partes ya acordaron en mayo una breve tregua para permitir la entrada de ayuda humanitaria en Yemen, pero apenas se respetó impidiendo así que la población civil se abasteciera de los insumos básicos.
LA LUCHA CONTINÚA
A horas de que la tregua entre en vigor, la lucha ha continuado con combates sobre el terreno y ataques aéreos de la coalición internacional liderada por Arabia Saudí.
Los huthis han atacado zonas residenciales en Adén, el último bastión de Hadi y los suyos. También han avanzado por el desierto de Hadramawt, donde se concentran los escasos recursos petroleros de Yemen, encontrando la resistencia de las tribuis locales.
A lo largo de la noche, las tropas árabes también han bombardeado Saná, la capital, y otras ciudades del centro y del sur del país.