El príncipe Andrés abandonará su cargo de representante especial de Reino Unido para comercio

 Príncipe Andrés
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Actualizado: viernes, 22 julio 2011 10:53

LONDRES, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Palacio de Buckingham ha confirmado que el príncipe Andrés abandonará su cargo de representante especial de Reino Unido para Comercio e Inversión. Una portavoz de Palacio adelanta que el príncipe, cuarto en la línea de sucesión, "continuará apoyando a las empresas de Reino Unido", y aunque "no tendrá un papel especialmente definido por el Gobierno, se involucrará en compromisos comerciales si así se requiere".

En su revisión anual de 2011, dada a conocer él mismo este jueves, aseguró que ha cumplido con su objetivo como representante especial, cargo que "ya no es necesario" para desempeñar estos trabajos de ahora en adelante.

El hijo de la reina de Inglaterra había sido criticado por su amistad con figuras controvertidas como Saif Gadafi, hijo del mandatario libio Muamar Gadafi.

El duque de York ostentaba el cargo desde 2001, y su objetivo era defender los intereses empresariales de Reino Unido en el extranjero. Recientemente recibió críticas por su amistad con el financiero estadounidense Jeffrey Epstein, condenado a 18 meses en 2008 por un caso de prostitución de menores. A pesar de esta polémica, en marzo el primer ministro, David Cameron, le ofreció su pleno respaldo, y ahora le ha agradecido su "gran contribución en la última década al comercio británico".

Fueron igualmente discutidos sus contactos con Timor Kulibayev, hijastro del presidente de Kazajstán, Nursultan Nazarbayev. Kulibayev adquirió la residencia del príncipe Andrés en Sunninghill Park por 15 millones de libras (17 millones de euros), lo que supone 3 millones de libras más respecto al precio fijado en 2007.

También ha habido polémica por los excesivos gastos que comportaban sus viajes al extranjero, aunque no recibía ningún salario por ostentar el cargo de enviado, informa la BBC. En el año financiero que concluyó el pasado 31 de marzo visitó 15 países, según apunta el propio duque de York en su informe.